De acuerdo a la Comisión Anti-Corrupción (ACC, en sus siglas en inglés), la sociedad namibia hasta ahora no está plagada con casos de corrupción, comparada con otros países donde el soborno es practicado al descubierto. Mientras el director de ACC, Paulus Noah, admite que el soborno, sin embargo, tiene lugar en Namibia, dice que es muy difícil evaluar su alcance porque es un delito que tiene lugar bajo máximo secreto, normalmente entre dos personas solamente.
Una amplia definición de soborno es la de convencer a alguien para actuar en favor de uno, normalmente de manera ilegal o deshonesta, por un regalo de dinero u otro incentivo. De acuerdo al Barómetro Global de Corrupción de 2013, compilado por Transparencia Internacional, una de cada cuatro personas de todo el mundo confiesa haber pagado un soborno. Además, el 27 por ciento de los encuestados en el estudio, en el que se entrevistó a 114.000 personas de 107 países, admite haber pagado un soborno al acceder a los servicios e instituciones públicas en el último año. Transparencia Internacional es una organización global que promueve la lucha contra la corrupción.
Otros resultados interesantes del Barómetro Global de la Corrupción de este año incluyen que casi 9 de cada 10 personas encuestadas dijeron que actuarían contra la corrupción y que dos tercios de aquellos a quienes se les solicitó pagar un soborno se habían negado. Además, 36 países ve a la policía como la más corrupta, y en esos países a un promedio del 53 por ciento de la gente se le ha pedido pagar un soborno a la policía.
Veinte países ven el poder judicial como lo más corrupto, mientras el barómetro indica que los políticos tienen mucho que hacer para recuperar la confianza. En 51 países de todo el mundo, los partidos políticos son vistos como las instituciones más corruptas. El 55 por ciento de los encuestados piensan que el gobierno se mueve por intereses especiales, y que la apreciación de la gente de todo el mundo acerca de los esfuerzos de sus líderes para detener la corrupción es peor que antes del comienzo de la crisis financiera en 2008, cuando el 31 por ciento decía que los esfuerzos de su gobierno para luchar contra la corrupción eran efectivos. Este año el porcentaje cayó al 22 por ciento.
Hablando con New Era el día 10 de julio, sobre el alcance de la corrupción en Namibia, el director de la ACC, Paulus Noah, remarcó: “Cuando no tienes hechos y cifras exactos sobre un delito en concreto, es muy difícil. El soborno es un delito invisible, particularmente en Namibia, porque no es como otros países donde se practica al descubierto como en los aeropuertos”. Noah comentó que se le había solicitado un soborno abiertamente durante un viaje en el aeropuerto de otro país, y también dijo que Transparencia Internacional da una “percepción” de corrupción como si fuera la interpretación de datos recopilados principalmente por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Sobre la creciente corrupción en el país, Noah dijo. “Existe un futuro brillante para Namibia”.
El director de la ACC, sin embargo, enfatizó que las políticas y procedimientos tienen que ser implementados “al pie de la letra” para erradicar las prácticas de corrupción. En este punto citó el ejemplo de la legislación de contratación pública de Namibia, que está siendo renovada para identificar los fallos del sistema que podrían incitar a individuos sin escrúpulos a aprovecharse del sistema.
“La lucha contra la corrupción debe empezar por los más altos despachos del país. En ausencia de esto, no se puede esperar lograr avances en la lucha contra la corrupción. Tenemos la fortuna en Namibia porque el presidente y otros líderes han tomado una postura activa contra la corrupción. Y debo añadir que los esfuerzos colectivos realizados en Namibia están dando sus frutos”, dijo Noah.
Edgar Brandt
(New Era, Namibia, 11-07-13)
Traducido para Fundación Sur por Miguel Obregón Tomé.