Naciones Unidas ha alertado sobre el peligro que corre actualmente Sudán del Sur ante la crisis alimentaria que atraviesa. Según los expertos de la organización intergubernamental internacional la situación empeorará a no ser que se facilite ayuda humanitaria lo antes posible.
El último informe de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) informa que más de la mitad de la población, cerca de 7 millones y medio de habitantes, experimentarán “crisis o peores niveles de hambre durante el año 2026”, de ellos, hasta 2 millones son niños. Actualmente, casi 6 millones de sudaneses están sufriendo “malnutrición aguda” según la CIF, ocasionada por el desplazamiento masivo de personas, el acceso restringido a la comida, al agua y a los “servicios sanitarios, así como a la expansión de un brote de cólera” en el país.
La presente crisis acontece en un contexto en el que el país se acerca peligrosamente a una nueva guerra civil, a causa de que el presidente del país, Salva Kiir, suspendió a su principal rival político y vicepresidente, Riek Machar, quien se enfrenta a cargos por crímenes contra la humanidad y traición. La mayor dificultad parece ser el acceso a la ayuda humanitaria, ya que muchas zonas del país se presentan como inseguras, con carreteras en mal estado, localidades que sucumben a los saqueos e “inundaciones, que han aislado a comunidades enteras durante meses”; además de todo esto, se ve dificultada por el aumento de los conflictos armados “entre facciones políticas rivales y la disminución de la financiación para la ayuda internacional”.
Desde naciones Unidas, así como desde otras agencias humanitarias, se alerta de la necesidad de actuar ahora que hay tiempo, en lugar de postergarlo y poner en situación de más vulnerabilidad si cabe a la población civil, sobre todo en un país en el que no dejan de suceder conflictos internos.
Fuentes: AlJazeera – AllAfrica
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