Segun diversas agencias de ayuda, más de 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria mientras miles de personas huyen de Sudán del Sur. El secretario General de las Naciones unidas, Antonio Guterres, dirigiendose al Consejo de Seguridad, dijo que el presidente Salva Kiir ha fallado en reconocer la crisis en esta nación devastada por la guerra, y por lo tanto no ha mostrado ningún interés en detenerla.
«El conflicto de Sudán del Sur continua generando un profundo sufrimiento. Sin embargo, todo lo que oímos son mentiras por parte del gobierno para no reconocer la crisi o cumplir su responsabilidad y detenerla.» dijo Guterres.
También remarco la necesidad de asegurar el total acceso de la ayuda humanitaria, lo que incluye la libertad de movimiento de la misión de la ONU en el país, que fue autorizada por el Consejo de Seguridad en Agosto de 2016. Pero ni esa fuerza ni ningún tipo de esfuerzo diplomático por parte de otros paises puede substituir la falta de voluntad por parte del gobierno, subrayó Guterres.
» Si hay alguna esperanza de que alguno de los líderes del país cambie su opinión, esta depende de una mayor presión, lo que en primer lugar significa que la región y el Consejo de Seguridad deben hablar con una sola voz», añadió.
Guterres acusó al ejército de Sudán del Sur (SPLA) y a la oposición de llevar a cabo operaciones militares con consecuencias devastadoras por parte de los civiles, que sufren una violencia brutal y están siendo obligados a huir de sus casas.
Especificamente citó la situación «alarmante» en el área de Greater Upper Nile, con frecuentes choques militares en las orillas del rio en una región ya azotada por una hambruna.
«Los civiles continúan siendo sometidos a ataques muy violentos, que incluyen la violación y el reclutamiento de niños» dijo el Secretario General.
Casi dos millones de personas están desplazadas internamente, de las cuales 220.000 han buscado refugio en los campamentos de protección de la ONU en Sudán del Sur, mientras 1.6 millones de personas han buscado refugio en paises vecinos. Más de 100.000 personas sufren inanición.
Sin embargo, el embajador de Sudán del Sur en las Naciones Unidas, Joseph Moum Malok negó la responsabilidad del gobierno en la hambruna y le hecho la culpa a una sequía. Añadió que el gobierno de Sudán del Sur no repararía en esfuerzos para ayudar a solucionar la situación, y apremió a la comunidad a internacional a mandar ayuda.
A pesar de que Naciones Unidas ya tiene una fuerza de 12.000 personas en Sudán del Sur, el año pasado aprobó 4000 cascos azules adicionales en la región para ayudar a proteger civiles. Sin embargo, para Guterres lo esencial es la voluntad política del gobierno del Sudán del Sur: «Hay un consenso en que los líderes de Sudán del Sur necesitan hacer más para demostrar su preocupación por el bienestar de la población del país, una de las más pobres del mundo».
Mientras tanto Guterres aplaudió la intención del presidente Kiir de mantener un diálogo nacional, pero dijo que la iniciativa «no es convincente en un contexto de hostilidades». Decenas de miles de personas han sido asesinadas y alrededor de dos millones desplazadas en la peor ola de violencia que Sudán del Sur ha sufrido desde su independencia en Julio de 2011.
Fuente: Sudan Tribune
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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