Myriam, por Ushindi

23/01/2017 | Bitácora africana

Myriam llegó a las 16h de la tarde del día 13 de enero a nuestra Comunidad. Sin aún 3 meses de vida, la traía su abuela. Proceden de un poblado muy pobre, a 15 km. de la frontera con Zambia. Myriam nació el 27 de octubre de 2016, y su madre, de 14 años, murió en diciembre de malaria y fiebres tifoideas. Era alumna en la escuela secundaria y alguien la dejó embarazada, pero ella nunca le citó. La abuela se ha hecho cargo de la niña y, como no tienen medios, pensó en llegar hasta Kanzenze, porque aquí tiene parte de la familia, para ver si les pueden ayudar. Pero la familia de aquí es muy, muy pobre y con muchos problemas. A veces Myriam lloraba desconsoladamente, y entonces la abuela le acercaba su pecho seco para calmarla, aunque no saliera ni una gota de leche. Además, Myriam llegó con el vientre muy hinchado, porque cuando podían le daban biberones de leche en polvo normal – que la abuela había conseguido pidiendo aquí y allá –, o hervido de harina, y eso le ha provocado una infección de la que está siendo tratada en el hospital. La abuela es una mujer fuerte que ni siquiera se ha podido permitir llorar la muerte de su hija, porque se encontró con Myriam en sus brazos. Cuando vino, a la niña alguien le había dado un nombre de chico, Abram. Entonces nos pidió que le cambiáramos nosotras el nombre. Y le pusimos “Myriam”.

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La historia me recuerda a la escena final de Las uvas de la ira, una impresionante novela de John Steinbeck que narra las dificultades de la crisis económica tras la Gran Depresión en los Estados Unidos en 1929 y el forzado proceso de emigración de muchos campesinos a California en busca de unas mejores condiciones de vida. O a aquella noticia de unos emigrantes subsaharianos que sobrevivieron en una patera, cruzando el Mediterráneo, después de tirar a los muertos al mar. Y uno de ellos, un hombre, desesperado por el hambre, se agarró al pecho de una mujer que acababa de perder a su bebé, intentando conseguir su leche para sobrevivir.

Demasiado impresionante para ser real. Y sin embargo lo es. La realidad supera a la ficción. Y no podemos mirar hacia otro lado, porque estas cosas están pasando aquí, ahora, en este momento. Este es el mundo que Jesús mira hoy. Un mundo que, como dice el Papa, no se ve igual desde el centro que desde las periferias. Pero formamos todos un mismo cuerpo, y lo recordamos cuando rezamos: “Padre Nuestro… danos hoy nuestro pan de cada día…”.

Myriam es una pequeñita encantadora a la que le gusta pasar de brazos a brazos. Como para recibir el cariño, el afecto y el amor que pueden ayudar a sanar tanto dolor. Porque, como dice Dostoievsky en El Idiota, sólo esa belleza salva al mundo.

Myriam necesita:

48 $ en 8 botes de Leche de los 3 a los 6 meses

20 $ en 5 Biberónes

26 $ en 2 sacos de Jabón en polvo

20 $ en Bañera y complementos

60 $ en Ropa de bebé

150 $ en Ayuda a la abuela

TOTAL GENERAL 420 $

Tenemos ya 100 $. Nos faltan 320 $.

Como el € y el $ fluctúan, pueden considerarlos por valor equivalente.

Si quieren, pueden hacer el donativo al siguiente número de cuenta de la CONGREGACIÓN PUREZA DE MARÍA MISIONES:

IBAN: ES94 0075 0430 1506 0024 8960

BIC: POPUESMM

NIB: 0075 0430 15060024896 0

Cuando hagan el donativo pongan en concepto DON UZIMA MYRIAM. No se olviden de notificar la procedencia y la cantidad a esta dirección de correo: vbraquehais@gmail.com. Si quieren que su donativo les desgrave en la Declaración de la Renta, pueden escribir a pmariaadgral@planalfa.es.

Original en : Ushindi

Autor

  • Ushindi (Victoria)

    Djambo yenu! Me llamo Victoria (“ushindi” es mi nombre en suahili.) Soy misionera de la Congregación Pureza de María. Desde 2009 vivo en Kanzenze, un poblado situado en la provincia de Katanga, al sur de la República Democrática del Congo. Allí, nos ocupamos de un Hospital General de Referencia, una Escuela Primaria de niñas llamada Mikuba, (“cobre”) una escuela secundaria mixta llamada Uzima (“vida”), un internado de chicas llamado Mère Alberta (es el nombre de nuestra fundadora) y uno de chicos, que también se llama Uzima. Yo me ocupo de la dirección de la escuela secundaria, de dar clase, de la gestión de proyectos de cooperación y… ¡un “mix” de todo!

    Entre mis aficiones destacan la lectura, la escritura, el dibujo y la pintura, la apicultura, la agricultura…

    Africa is my place in the world!

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