No nos sorprende que muchas de las noticias del histórico Mundial de Fútbol que tiene lugar en Suráfrica este invierno, no se estén centrando en el asunto central del torneo, el fútbol.
Los titulares no se están enfocando en el bonito juego, sino en difundir noticias alarmistas acompañadas de historias marcianas como el “chaleco anti-puñaladas”.
Uno se pregunta por qué, incluso cuando todos admitimos que la criminalidad en Suráfrica es un problema, ninguna persona razonable realmente espera que el mundial vaya a verse afectado por una multitud de bandas con cuchillos preparadas para apuñalar a cualquier persona que pase por la calle.
Suráfrica ha organizado con anterioridad muchos otros eventos deportivos como la Copa Mundial de Rugby, la Copa de las Naciones Africanas, la Copa Mundial de Cricket y recientemente la Confederación de la Copa de la FIFA 2009. Todos estos eventos han sucedido sin incidentes, no sólo porque la policía tuviera buenas estrategias sino también por nosotros, por la gente, surafricanos de todas las razas unidos en nuestra diversidad, que somos gente acogedora, conocidos mundialmente por nuestra generosidad de espíritu y nuestra cordialidad.
No vamos a negar que haya criminales entre nosotros. De hecho somos nosotros y no los turistas los que mejor conocemos este país y nos encontramos bastante familiarizados con las agonías causadas por los crímenes. Nosotros somos los más afectados por esta circunstancia, también sabemos (y las estadísticas pueden probarlo) que la mayoría de los criminales son conocidos de sus víctimas. Con esto me refiero a parientes, amigos, vecinos, colegas, o compañeros de trabajo que son los que cometen terribles crímenes entre ellos. Y, por supuesto, están los oportunistas que van a por la gente más vulnerable como turistas, niños, ancianos y descuidos, pero también estamos hablando de las estrategias de seguridad que se han establecido para este acontecimiento, del que se sabe que tendrá lugar en Suráfrica desde hace años.
La policía conoce cuántos equipos van a venir, cuántas personas por equipo, dónde se alojaran, cuáles serán sus rutas, etc, y puesto que los billetes se deben comprar con anterioridad, la policía también sabe cuantos fans vendrán de cualquier rincón del mundo.
No debemos confundir los actos de criminalidad que se cometen contra la gente normal de manera regular, con actos de criminalidad hacia personas que asisten a eventos. Un evento es algo que se planea con anterioridad y nuestra policía tiene un esplendido expediente al respecto.
El mensaje entre líneas que esta siendo difundido por estos” pregoneros del miedo” es un gran insulto para los anfitriones: surafricanos y africanos en general. Tenemos hambre si, pero no de carne humana. Somos pobres y muchos de nosotros estamos mal de salud, no de la cabeza.
Si los empresarios quieren sacar dinero del Mundial, dejémosles hacerlo utilizando la creatividad de sus mentes en vez de deshumanizarnos e insultarnos.
¿No sería maravilloso que de una vez por todas este mundial pudiera ser la plataforma a través de la cual el mundo reconozca a los africanos como seres humanos iguales, capaces de hacer lo que cualquier ser humano es capaz de hacer en cualquier parte del mundo y con los defectos que cualquier otro ser humano tiene ,en cualquier lugar del mundo?
Por Madibeng Kgwete
Carta publicada en My News 24, el día 19 de enero de 2010, en Suráfrica.
Traducción de Marta García Cruz, para Fundación Sur.
