En pleno parto, una enfermera se acercó a una mujer de Namibia y le entregó un documento para que firmase, diciendo que con él autorizaba a una operación de cesárea. “Estaba de parto en el hospital estatal cuando una enfermera me enseñó un papel y dijo que debía firmarlo para permitir que me hicieran la cesárea”, declaró en un tribunal la semana pasada, hablando mediante un intérprete.
“No sabía que esto también era para la esterilización”, dijo la mujer, cuyo nombre está protegido por el tribunal.
No se enteró de que había sido esterilizada hasta que no escuchó a lo lejos a dos enfermeras discutiendo en un pasillo del hospital. La razón por la que la habían esterilizado era que tenía VIH, como cerca del 15 % de los namibios de entre 15 y 49 años.
La oscura sala del tribunal enmudeció mientras la mujer de 44 años contaba su horror al descubrir la verdad, después del nacimiento de su séptimo hijo, hace cinco años.
Ella es una de las 16 mujeres que han demandado al gobierno de Namibia, por 1.2 millones de dólares namibios (unos 165.000 dólares americanos) por supuestamente haberlas esterilizado sin su consentimiento, porque eran seropositivas.
Es el primer caso de este tipo en África
Más de 40 mujeres han sufrido una experiencia similar, con sus casos registrados y presentados ante el ministerio de Sanidad, en agosto de 2008, por grupo de ayuda legal y una organización de Sida de mujeres. Los incidentes ocurrieron en tres hospitales estatales. Ciertos documentos del tribunal afirman que las víctimas no se enteraron de que no podrían tener más hijos hasta semanas después de sus cesáreas.
Las tres mujeres que acudieron al tribunal esta semana dicen que el proceso violó su derecho a la vida, a la privacidad y a la libertad frente a un tratamiento cruel, inhumano y degradante. “La ley dice que todos nosotros debemos ser tratados con igualdad”, afirma Verónica Kalambi, de la Red de Salud de Namibia.
“Eso significa que la gente que vive con VIH debería tener los mismos derechos que cualquier otra persona, incluido el derecho a fundar una familia.”
El gobierno de Namibia asegura que todas las mujeres firmaron formularios de consentimiento. “La investigación claramente establece que todas las mujeres que han tenido cesáreas así como esterilización, habían firmado el pertinente formulario de consentimiento”, afirmó el ministro de Sanidad, Richard Kamwi, ante el parlamento, antes del juicio.
Pero la ginecóloga Matti Kimberg declaró en el tribunal que los formularios firmados mientras que las mujeres ya están de parto, no deberían ser considerados válidos.
(Daily Nation, Kenia, 10-09-10)
