Fue el cuerpo de una mujer de 22 años muerta por sobredosis, en las calles de la capital somalí, Mogadiscio, lo que sacó a la luz el problema de la drogadicción femenina en la ciudad.
¿Es grave esta adicción entre mujeres?
La policía ha registrado un aumento del abuso de sustancias en Mogadiscio y otras partes de Somalia, incluso entre las mujeres. Dicen que la gente está recurriendo a nuevos tipos de drogas. Mientras que antes masticaban la narcótica hoja de khat, que no es ilegal, bebían alcohol, inhalaban pegamento o fumaban hachís, cada vez más personas abusan de los opioides, que se inyectan directamente en las venas. Estos incluyen morfina, tramadol, petidina y codeína. Muchas de las sustancias de las que se abusa están disponibles sin receta en las farmacias de todo Mogadiscio.
¿Y esta plaga afecta especialmente a mujeres?
«Las pastillas y los medicamentos inyectables son especialmente populares entre las mujeres jóvenes y las niñas«, afirma un médico de Mogadiscio, que pidió no ser identificado. «Muchas de estas sustancias son adictivas y se pueden adquirir fácilmente sin receta en farmacias de toda la ciudad«. Otra droga popular utilizada por las mujeres jóvenes es una forma de tabaco de mascar conocida como «tabbuu», que puede causar cáncer de boca y garganta. Aunque la drogadicción femenina es un tema tabú en Somalia, algunas mujeres han decidido hablar abiertamente sobre el tema, con la esperanza de poder ayudar a romper el silencio y reducir los prejuicios. Los padres, especialmente las madres, están desesperadamente preocupados por el creciente problema de las drogas entre sus hijas, algunas de las cuales todavía están en la escuela.
¿Cómo rehabilitar a estas personas adictas?
En Somalia no existen centros de rehabilitación adecuados para ayudar a las personas que dejan las drogas altamente adictivas. Una joven que está tratando de dejar las drogas, dice que es muy difícil hacerlo porque no hay centros de rehabilitación adecuados en Somalia. La señora Adan envió a su hijo a vivir en un centro dirigido por jeques musulmanes. Ya no consume drogas porque le resulta imposible acceder a ellas allí. Muchos padres envían a sus hijos «problemáticos» a tales instituciones, especialmente aquellos involucrados en delitos o drogas y aquellos sospechosos de ser homosexuales. En algunos centros se han producido graves abusos, incluidos encadenamientos y palizas a los reclusos.
¿No hay otras ayudas en el país?
Unas pocas pequeñas organizaciones están tratando crear conciencia sobre los peligros de las drogas. La Sociedad de la Media Luna Verde visita escuelas y universidades para advertir a los estudiantes sobre los diferentes tipos de adicción. La Fundación Mama Ugaaso, se centra en el abuso de drogas entre los jóvenes, incluidas las niñas. Los profesionales de la salud dicen que una de las formas más efectivas de abordar el problema de los opioides es apuntar a las personas que venden los medicamentos, la mayoría de los cuales son farmacéuticos. La policía ha comenzado a tomar medidas enérgicas contra ellos.
Bartolomé Burgos
CIDAF-UCM