El presidente zimbabuense, Robert Mugabe, fue uno de los primeros entre los líderes africanos en acariciar la idea de una presidencia de Trump. En una reunión con algunos legisladores estadounidenses a principios de este año en julio, Mugabe les dijo: «una vez que Trump sea su presidente, desearán haber sido sido más amables conmigo», según cuenta sobre este encuentro Chris Coons. Aunque Trump no hizo ninguna declaración con respecto a la relación entre Estados Unidos y Zimbabue, no quedó claro por qué Mugabe pensaba que sería distinto en comparación con las administraciones estadounidenses pasadas.
Con el anuncio de Donald Trump como Presidente electo de los Estados Unidos, la confianza de Robert Mugabe se ha visto reforzada y cree que Trump le dará la bienvenida con los brazos abiertos después de cuatro años de acaloradas relaciones con los EE.UU… Durante muchos años, Mugabe ha culpado a Estados Unidos, Reino Unido y la UE por el estado de la economía de Zimbabue y se ha enfrentado a los gobiernos de Bush y Obama por las sanciones contra Zimbabue.
El gobierno zimbabuense está sancionado por los Estados Unidos desde 2001, tras una violenta crisis económica y política que condujo a la represión de Mugabe y sus partidarios contra el partido de la oposición. A pesar de esto, Estados Unidos ha continuado proporcionando ayuda a la empobrecida nación de África meridional, invirtiendo casi 100 millones de USD anuales, en programas de salud y otras iniciativas a través de USAID.
El ministro de Información, Medios y Radiodifusión del país, Chris Mushohwe, concedió una entrevista, la semana pasada, al The Herald, periódico pro-Mugabe.
«Zimbabue respeta el deseo del pueblo de América… Sólo podemos esperar que el nuevo régimen fomente la relación que siempre tuvimos con los Estados Unidos. Como gobierno, estuvimos muy contentos al escuchar el discurso de aceptación del señor Trump. Fue muy alentador que estuviera hablando de la necesidad de que Estados Unidos cooperara y trabajara con todas las naciones que quieran trabajar y relacionarse con el gobierno estadounidense».
El Herald también celebró la «aplastante» victoria de Trump sobre Clinton, burlándose de los partidos de la oposición y los movimientos cívicos de Zimbabue, que estaban decepcionados por la derrota y acusaron a la ex secretario de Estado de ser «una guerrera» que apoyaba las sanciones estadounidenses contra Zimbabue .
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Fundación Sur
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