Cincuenta emigrantes ilegales han muerto al intentar alcanzar Europa desde el norte de África, según informa el diario tunecino de la Liga Árabe, ‘Assabah Ousbouii’. Las víctimas, todas ellas africanas, murieron de hambre y sed o por congelación después de que la pequeña embarcación en la que viajaban se quedase sin combustible, a varias millas de la isla italiana de Lampedusa, situada a 400 kilómetros de Libia.
El barco de cinco metros de longitud llevaba 66 personas, la mayoría de Camerún, Kenia, Nigeria, Túnez y Marreucos. Tras acabarse el combustible, el barco estuvo a la deriva durante cinco días. Durante ese tiempo murieron 47 personas y sus cuerpos fueron arrojados al mar.
La embarcación finalmente se acercó hacia tierra, acercándose al puerto de Túnez de Monastir, con 3 cadáveres a bordo y 16 supervivientes exhaustos.
Toda la costa del norte de África es un punto de embarcación muy utilizado por los africanos que intentan llegar a Europa de manera ilegal.
(IOL, 12-05-08)