Tres cascos azules del contingente bangladesí de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) murieron el pasado lunes en la explosión de una mina en el noroeste del país. Según fuentes locales contactadas por Radio Ndeke Luka, la tragedia ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando un vehículo de los cascos azules bangladesíes de la MINUSCA, que se desplazaba por la región de Koui, activó un artefacto explosivo enterrado en el suelo a la altura de la aldea Kaïta, a 3 km de la ciudad. El primer balance reporta al menos 3 muertos y un herido grave.
El contingente de Bangladesh lleva desplegado desde hace varios meses en el sector noroeste de la República Centroafricana. El contingente tiene la misión de proteger a los civiles de los ataques de los grupos armados y de realizar operaciones de desminado en los principales ejes de la región.
Las minas han sido diseminadas por los rebeldes de la Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC) en las vías que conducen a las principales ciudades del país y los emplazamientos mineros del noroeste para frenar el avance de las fuerzas regulares tras el lanzamiento de la contraofensiva del ejército centroafricano y sus aliados rusos en febrero de 2021. Entre abril de 2021 y octubre de 2022, más de una veintena de personas, en su mayoría civiles, han muerto a causa de estos artefactos explosivos.
El uso de minas (antitanque y antipersonal) como táctica de combate, principalmente por parte del grupo armado Retour-Réclamation-Réhabilitation (3R), tiene enormes impactos negativos en la situación socioeconómica de las prefecturas de l’Ouham- Pendé, Nana-Mambéré y Lim-Pendé. Los artefactos obstaculizan la libre circulación de personas y mercancías, así como el desarrollo de esta parte de la República Centroafricana.
Para hacer frente a este problema, la MINUSCA lanzó una operación de desminado en la región en mayo de 2021. Aunque la operación fue suspendida 4 meses después, fue relanzada de nuevo en marzo de 2022; pero aún no se dispone de datos sobre el número de artefactos explosivos ya destruidos o desactivados.
Fuente: Bangui
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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