Anicet Ekane, un líder de la oposición de Camerún, murio el pasado lunes 1 de diciembre mientras se encontraba bajo arresto. La muerte ha sido confirmada por su abogado. Ekane llevaba detenido desde el 24 de octubre, tras las movilizaciones poselectorales en el país. Los miembros de su partido, Movimiento Africano para la Nueva Independencia y la Democracia (MANIDEM), declararon que su compañero fue “secuestrado” por soldados cameruneses.
Se acusaba a Ekane de “hostilidad contra el Estado, incitación a la revuelta y llamamiento a la insurrección”. Esto se debe a que apoyó a Issa Tchiroma, el principal opositor del presidente Biya, quien se declaró a sí mismo como vencedor de las elecciones, denunciando una manipulación electoral por parte del líder que lleva en el poder desde 1982. El gobierno calificó estas declaraciones de subversivas y aumentó la tensión y el enfrentamiento político.
Este enfrentamiento fue seguido de intensas movilizaciones en las que murieron docenas de personas (se estima unas 48) debido a la fuerte represión. Ante este escenario, Tchiroma huyó a Gambia. Por su parte, la detención de Ekane no fue aislada, pues también fueron detenidos otros miembros de la oposición. Desde la organización del MANIDEM se exigió su liberación inmediata.
El 21 de noviembre, los miembros del partido de Ekane acusaron a la policía de confiscar el equipo médico de Ekane, pues necesitaba un concentrador de oxígeno, comprometiendo así su salud. Los abogados llevaron a cabo esfuerzos por recuperarlo, pero fueron en vano. Esta situación ha llevado al partido a calificar lo ocurrido de “violación de los derechos humanos” e incluso “asesinato premeditado”, aumentando la escalada de tensión política entre la oposición y el gobierno.
Fuente: Qiraat
[CIDAF-UCM]


