Jonathan Goodluck el nuevo presidente de Nigeria que acaba de jurar su cargo ha descrito al difunto Umaru Yar’Adua como un hombre de “gran integridad personal y de extraordinaria humildad”.
Jonathan dijo esto el día 6 de mayo, después de tomar posesión del poder en el país rico en petróleo, después de la muerte del presidente Umaru Yar’Adua.
Jonathan juró su cargo en una breve ceremonia celebrada en el palacio presidencial, donde murió su predecesor Yar’Adua, tras una larga enfermedad.
En su discurso de aceptación, el presidente dijo que su llegada al poder ha tenido lugar en unas “circunstancias muy tristes y poco corrientes”.
Jonathan, de 52 años, prometió desempeñar su labor “fiel y diligentemente” tras hacer su juramento ante el jefe de Justicia de Nigeria, Aloysius Katsina-Alu.
Yar’Adua murió a última hora del miércoles, día 5 de mayo, después de más de 5 meses luchando contra una enfermedad coronaria, una condición que en noviembre de 2009 hizo que fuera ingresado en una clínica de Arabia Saudí. Yar’Adua permaneció allí y apenas se supo nada de él durante más de tres meses, entre una preocupación cada vez mayor por el vacío de poder, hasta que el parlamento finalmente votó para aprobar que su vicepresidente, tomase las funciones de la presidencia.
Gran hombre de estado
Jonathan tendrá que completar el mandato de su predecesor, que expira en abril de 2011, y nombrar a un vicepresidente que deberá ser aprobado por las dos cámaras del parlamento.
El nuevo presidente ha declarado siete días de duelo durante los cuales las banderas hondearán a media asta.
Yar’Adua será enterrado en su tierra natal, el estado del norte de Katsina, el día 6 de mayo.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama expresó su tristeza por la muerte de Yar’Adua, elogiándole por haber sido un hombre con una fe apasionada en el futuro de su nación, en un comunicado emitido el mismo día 5 de mayo.
“Recordamos y honramos la profunda integridad y decencia personas del presidente Yar’Adua, su profundo compromiso con el servicio público y su fe apasionada en el vasto potencial y brillante futuro de los 150 millones de nigerianos”, reza el comunicado. “Él se comprometió con la creación de una paz duradera y prosperidad dentro de las fronteras de Nigeria, y continuar con ese trabajo será una parte importante de honrar su legado.”
En el vecino Benín, el presidente Boni Yayi le rindió su propio tributo. “con la pérdida de este gran hombre de estado… Benín, mi país, pierde un gran amigo y me siento muy triste por ello”, señaló.
(News 24, 06-05-10)