Fuentes de la policía keniana anunciaron el día 11 de marzo que los extremistas islamistas mataron 173 personas en Kenia en el año 2014. Éste es el número más alto en los tres años que Kenia ha sido víctima de la violencia islamista, atribuida a los militantes del movimiento al-Shabaab.
La policía de Kenia informó que en los últimos tres años 312 personas habían muerto víctimas de actos de terrorismo, y que 779 habían resultado heridas en el mismo periodo.
Nairobi, Mombasa, Garissa, Mandera and Wajir son las ciudades en las que tuvieron lugar los ataques terroristas más mortíferos entre 2012 y 2014. Los principales objetivos de estos ataques fueron los agentes de seguridad, vehículos de transporte público, iglesias, centros comerciales y otros lugares muy frecuentados por el público, dijo el jefe de la policía en funciones, Samuel Arachi.
Al-Shabaab ha jurado venganza en respuesta al envío de tropas a Somalia por parte de Kenia. Kenia mandó sus tropas a Somalia en octubre de 2011 para combatir contra los extremistas rebeldes, que habían hecho incursiones violentas en Kenia a través de su frontera, entre ellas el secuestro de cuatro ciudadanos europeos. Las tropas kenianas forman parte actualmente de una fuerza multinacional de la Unión Africana, que presta apoyo al débil gobierno somalí contra la rebelión de al-Shabaab, que está estrechamente ligada con al-Qaeda.
Al-Shabaab, en un video publicado el día 7 de marzo, amenazó con más ataques a Kenia, semejantes a su asalto en 2013 al centro comercial de Westgate en Nairobi, en el que murieron 67 personas.
Militantes de al-Shabaab mataron a tiros por lo menos a 60 ciudadanos no-musulmanes en dos incidentes diferentes en el Norte de Kenia, a finales de noviembre y primeros de diciembre de 2014.
Un oficial dijo el día 10 de marzo que el gobierno de Kenia está estudiando nuevas medidas para controlar la amenaza terrorista, incluyendo la construcción de muros y zanjas en algunos tramos de sus 682 kilómetros de frontera con Somalia.
El oficial, que insistió en que se respetara el anonimato porque no estaba autorizado para hablar a la prensa, dijo que se está estudiando la posibilidad de crear zonas de seguridad en la frontera con Somalia. Por otro lado, un analista dijo que la corrupción sistemática hace imposible para Kenia enfrentar de manera efectiva los ataques extremistas.
“La corrupción sistemática, que afecta a todas nuestras instituciones, infecta también a nuestras fuerzas de seguridad. Éste continúa siendo el peso muerto que tienen que arrastrar todos nuestros esfuerzos contra el terrorismo”, manifestó por correo electrónico el experto keniano en materia de corrupción, John Githongo, desde California, donde se encuentra haciendo investigación en el Centro Haas para el Desarrollo y el Buen Gobierno (Center Haas for Development and the Rule of Law) de la Universidad de Stanford.
NEWS24 – (Fundación Sur)
Editado por Jesús Zubiría
