Mozambique: Los factores culturales limitan la presencia de la mujer en el ejército

18/09/2009 | Crónicas y reportajes

Los factores socio-culturales relacionados con la baja escolaridad de la mujer pueden ser las principales razones para que todavía no exista una presencia masiva de la mujer en el sector de Defensa Nacional, aunque la Ley establezca el principio de igualdad de género, tanto para el reclutamiento como para la incorporación, después del cumplimiento del Servicio Militar.

El insignificante número de mujeres en el sector se debe al hecho de que la Defensa siempre ha sido vista como un tema masculino, de ahí que las mujeres representen menos del uno por ciento de las incorporaciones anuales.

Con la perspectiva de atenuar esa situación, el Ministerio de Defensa creó el año pasado la Repartición de Género, comandada por la Teniente-Coronel Ana Enrique, que resumió al Notícias los objetivos que motivaron su creación.

Explicó que, entre los varios retos, la repartición pretende elevar el papel de la mujer en la Defensa. “Me gustaría dejar claro que, a pesar de que la repartición ha sido creada para la mujer, también se ocupa de los asuntos que afectan a los hombres. Incluso es por eso que fue designada como Repartición de Género”, dijo Ana Henrique. También destacó que estos servicios funcionarán como un ojo, garantizando que el papel de la mujer sea respetado en un sector donde el grupo social, en todo el país, esta representado por apenas 6%.

Ana Henrique es consciente de que ese escenario no será cambiado de un día para otro, ya que ello apenas depende del Ministerio de Defensa o de la mujer, sino también de la propia sociedad, que todavía no acepta totalmente que una mujer pueda ser esposa y madre con su uniforme militar, a pesar de que muchas ya han probado sus capacidades militares a lo largo de la Lucha de Liberación Nacional.

Según la Coronel Ana Henrique, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en la Defensa pasa no sólo por la sensibilización de la mujer acerca de la importancia de su incorporación a la vida militar, sino también por su formación.

“Creemos que eso ayudará mucho, porque con formación, ella podrá concurrir para cargos más altos dentro de la institución, así como sus compañeros. Eso es algo que ya esta empezando a pasar, como resultado del trabajo que la repartición esta desarrollando. Hoy tenemos coroneles y dentro de poco tiempo esperamos tener generales, porque ya existen mujeres capaces”, ha asegurado la Coronel Ana, añadiendo que la repartición está prestando atención a la incorporación de mujeres con formación en diferentes áreas como medicina, marina y administración de empresas.

Orgullosa de ser militar

Germina Macado es militar desde 1969, año en que abrazó la Defensa, con apenas 14 años, en el distrito de Nangade, provincia de Cabo Delgado. Natural de Mueda, ella entró en la tropa acompañando sus padres, que en aquel entonces eran militares en la Lucha de Liberación Nacional.

Después de 40 años en la vida militar, Germina Macado dice sentir orgullo y cree que ha aprendido mucho. “Si estuviese fuera de la vida militar estaría muy vieja, muy debilitada físicamente. Con 54 años, sigo entrenando todos los días y eso me hace bien en términos de salud”, resaltó, añadiendo que la vida militar le ha reforzado el espíritu de unidad nacional.

Germina Macado ha asegurado que se encuentra en el ejército por opción propia, después del cumplimiento del servicio militar obligatorio. Se formó como reportera fotográfica en 1976 y hoy es jefe de los servicios de foto y video en el Estado Mayor General, en la ciudad de Maputo, al mismo tiempo que forma jóvenes militares que se interesan por esa área.

Nuestra interlocutora ya ha realizado innumerables reportajes fotográficos desde los primeros años de la independencia. “He registrado historias bonitas y tristes de este país. La fotografía es algo lindo y yo hago todo con pasión”, dijo acordándose de las tristes imágenes del tiempo de la guerra de desestabilización, guardadas en la cámara y en la memoria.

Casada con el general brigada Macado, de las Fuerzas Armadas de Mozambique, Germina afirma que nunca se sintió desvalorada en el seno de la sociedad por ser una militar. “Convivo normalmente con mis vecinos y compañeros de escuela, incluso los parientes de mi esposo me aceptan como soy”, afirmó, reconociendo que existen compañeras suyas que, después de casaren con hombres civiles, se vieron obligadas a separarse, por la falta de comprensión en relación al trabajo, tanto por parte de los maridos como de sus familiares

Porque para estudiar nunca es tarde, Germina cursa el 10º curso, y su sueño es completar el 12º. “Ese es mi gran deseo, no he concluido antes porque además del trabajo, tenía hijos pequeños. Pero hoy todos ya son mayores y por ello puedo seguir con mis estudios.”

Todavía no nos aceptan como mujeres ideales para el hogar

El Noticias también entrevistó a Antonia Neto, otra mujer en la Defensa. Ella inició su vida militar en 1988, después de haber sido reclutada en la ciudad de Maputo, cuando trabajaba como periodista en el Instituto de Comunicación Social. Natural de Inhambane, Antonia Neto se formó como reportera en el Sindicato Nacional de Periodistas en 1976 y después trabajando en la sección de reportajes del periódico Noticias.

Tal como cualquier joven, tras haber sido reclutada, Antonia Neto fue sometida a los entrenamientos y, después del cumplimiento del servicio militar, optó por la incorporación a las Fuerzas Armadas de Mozambique en el área de la comunicación. “Cuando entré en la Defensa era apenas una periodista de redacción y más tarde aprendí a fotografiar”.

Al contrario de Germina Henrique, Antonia Neto dice sentirse discriminada en algunos momentos, sobretodo en los ambientes civiles, por aquellos individuos que consideran el sector de la Defensa como un ámbito de hombres. “Muchas mujeres militares tienen dificultades para casarse con hombres civiles porque ellos creen que somos agresivas e indomables”, dijo, llamando la atención sobre que ese problema no es generalizado, porque hay compañeras que tienen maridos que no son militares.

Madre de dos hijas, Antonia Neto se considera una mujer de suerte porque, estando en la vida militar, consiguió proseguir con su carrera y enriquecer sus conocimientos. “Además de escribir, hago fotografía y radio.”

Joana Macie

Publicado en el diario Noticias, de Mozambique, el 28 de agosto de 2009.

Traducido por Laura Toledo Dauden, para la Fundación Sur.

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