El gobierno mozambiqueño lanzó, a finales de septiembre, en Maputo, el segundo censo nacional del elefante, que será realizado en todo el país. El trabajo, coordenado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección Nacional de Tierras y Florestas, visa a hacer un recuento actualizado de la población real de elefantes, teniendo en cuenta que el último censo fue realizado en 2008.
El director nacional de Florestas y Tierras, Simão Joaquim, dijo que se trata de un trabajo periódico que tiene como objetivo hacer el recuento de todas las especies de fauna salvaje existentes en el país. Esta vez el recuento va incidir sobre el elefante.
El último censo del elefante, realizado en 2008, constató la existencia de 22 mil animales de esta especie en el país africano, con 65 por ciento de ellos concentrados en la zona norte del país. El censo revela una disminución a menos de la mitad, cuando se compara con el número de elefantes que existían en Mozambique en la década de los 70, antes de la independencia.
Datos revelados últimamente por el responsable de la Agencia para la Conservación de la Naturaleza, Carlos Lopes Pereira, indican que existían en Mozambique en la década de los 70 cerca de 50 mil elefantes.
El director nacional de Tierras y Florestas dijo que el valor bruto de un elefante es de cerca de 50 mil dólares. Mozambique llega a perder unos 1800 elefantes por año. Hechas las cuentas, considerando el valor bruto de cada animal, el país llega a perder casi 90 millones de dólares al año, con el abate ilegal de elefantes. Sólo en la Reserva Nacional de Niassa, en el noroeste del país, el estado pierde 24 millones de dólares al año.
El comercio ilegal de animales salvajes mueve alrededor de 20 mil millones de dólares todos los años. Los animales más abatidos en el continente africano, particularmente en Mozambique, son el rinoceronte (cuya extinción en el país, sea del rinoceronte blanco o del negro, fue oficialmente reconocida en 2013) y el elefante.
Los especialistas indican que se matan 4 elefantes por hora en África y que cada 9 horas es abatido un rinoceronte. En lo que se refiere al elefante mozambiqueño, en la Reserva de Niassa, la mayor del país, el número de elefantes disminuyó de 20374 en 2009 a menos de 13 mil en 2013 y, en el Parque Nacional de las Quirimbas, de cerca de 2000 en 2009 a 517 en apenas dos años. El rinoceronte y el elefante, así como otras especies salvajes, están siendo exterminados en África y en Mozambique para alimentar un negocio ilegal, que transforma las defensas de marfil del elefante y del rinoceronte en piezas de decoración y de bisutería, y alimenta creencias de cariz medicinal, completamente erradas.
Para frenar el fenómeno, miles de personas se manifestaron el 4 de octubre en 120 países, incluyendo la capital mozambiqueña, Maputo. Estas manifestaciones, a nivel mundial, tienen como objetivo concienciar a las personas y obligar a los Gobiernos a castigar duramente a los cazadores y traficantes de estos animales.
Fuente O Pais Mozambique
