Durante su intervención en un taller de sensibilización para periodistas sobre el impacto del tratamiento periodístico de los hechos de violencia sexual en el bienestar de las víctimas y sus familias, el sociólogo Serigne Mor Mbaye, director de CEGID (Centro de Orientación Familiar Infantil), invitó a la prensa a prestar atención en la publicación de artículos que tratan sobre el abuso sexual y sus consecuencias sobre las víctimas. El sociólogo aconsejó a los periodistas que no traten los casos de violación como hechos diversos.
Serigne Mor Mbaye informó que el CEGID ha registrado durante dos años los casos de violación en los que las víctimas no han tenido apoyo y que han quedado también traumatizados. De ahí la necesidad, dijo, de garantizar la efectividad del derecho de las víctimas. Además declaró «Estamos en un país de ladrones y el fraude es la base de esta sociedad. Y el abuso sexual no debería ser percibido como un crimen, sino como un crimen».
Según una encuesta realizada por UNICEF, el 81% de las víctimas de violencia sexual son menores de edad y el 94% de los abusadores son familiares. El Ministro de Justicia, quien asistió al evento, reporto que cada año 3.000 casos de violencia sexual llegan a los juzgados.
Anteriormente, Mor Mbaye ya se había se posicionado a favor de la iniciativa de las Asociaciones en Defensa de la Mujer que pretenden «ofrecer a las mujeres víctimas de incesto o violación seguida de embarazo, la posibilidad de abortar». Esta petición está refrendada también por la Asociación Senegalesa de Juristas (Ajs) y otras 18 organizaciones de la sociedad civil.
El sociólogo ha reflexionado sobre los muchos casos de infanticidios que están ligados con hechos de violación, madres estigmatizadas, excluidas del seno familiar y debilitadas en su salud mental y argumentó que «Esta ley debería haber llegado hace mucho tiempo. Es beneficiosa por razones éticas, morales y humanitarias”.
Sobre la cuestión de los embarazos infantiles fruto de violaciones, cuya escalada significa como dramática, ya había cuestionado sobre la legitimidad de una sociedad para permitir que estas niñas continuasen con un embarazo que, pone en peligro sus vidas.
Fuente: Seneweb – Thiesvision
[Fundación Sur]
