Al menos 10.000 zimbabuenses acudieron al estadio de la capital, Harare, para dar su último adiós a Susan Tsvangirai, la mujer del primer ministro, Morgan Tsvangirai, que murió en un accidente de automóvil el pasado fin de semana.
Los seguidores del partido Movimiento para el Cambio Democrático, de Tsvangirai, le dieron una calurosa bienvenida cuando el líder de su partido llegó al estadio con el ataúd de su esposa, de 31 años de edad, que murió en un accidente de coche cuando acudía, junto a su marido, a un mitin del partido, el pasado día 6 de marzo, en la ciudad natal del primer ministro, Buhera.
Los asistentes llevaban pancartas que decían “adiós mama” o “Te echaremos de menos, mama”, como muestra del afecto que los zimbabuenses tenían por ella. Antes, el presidente Robert Mugabe se había unido a cientos de personas que se habían reunido para el servicio conmemorativo de la “devota cristiana” que se celebró en una cercana iglesia metodista. Será enterrada el próximo día 11 de marzo, en Buhera.
El accidente ocurrió cuando un camión que llevaba ayuda alimentaria giró bruscamente e impactó contra el coche del primer ministro. Tsvangirai sufrió en el accidente heridas leves en la cabeza y el cuello.
Dado el largo historial de Zimbabue de políticos heridos o asesinados en misteriosos accidentes de tráfico, muchos seguidores del MDC sospecharon inmediatamente de un complot de los allegados al presidente Robert Mugabe. Pero el propio Tsvangirai descartó esa teoría, insistiendo en que la muerte de su esposa ha sido un accidente.
La trágica muerte de su mujer, se ha producido menos de un mes después de que él se convirtiera en Primer Ministro dentro del gobierno de reparto de poder, con Mugabe.
(News 24, 10-03-09)