Miles de marroquíes protestaron en las principales ciudades del país, el día 20 de noviembre, pidiendo el boicot de las elecciones parlamentarias, que se celebrarán a finales de esta semana, y que según los manifestantes no serán verdaderamente democráticas.
Las votaciones del 25 de noviembre son un examen para las reformas realizadas por el rey de Marruecos, Mohamed VI, para intentar calmar las tensiones para que se produzca un cambio en la dinastía del mundo árabe que más tiempo lleva en el poder, tras las revueltas populares que se están produciendo durante este año por todo Oriente Medio.
Un testigo en Casablanca, la capital comercial de Marruecos, dijo que al menos 6.000 personas protagonizaron una manifestación paralela, a pesar de la fuerte lluvia que caía el domingo, día 20 de noviembre. Dos diplomáticos occidentales y residentes en la capital, Rabat, calculan que en la manifestación de esta ciudad habría unas 3.000 personas.
En la protesta de Tánger, un grupo de manifestantes llevaba un ataúd de broma envuelto en blanco en el que se podía leer “Elecciones parlamentarias”.
Los manifestantes cantaban “no vamos a votar. Larga vida al pueblo” y “no vamos a votar porque no somos ganado”.
Unos 200 oficiales de policía, equipados con escudos antidisturbios de metal, cascos y porras, acordonaban la plaza, pero no hubo enfrentamientos. Un oficial de policía dijo que los manifestantes en Tánger eran unos 1.000.
(Angola Press, 21-11-11)