La Mutilación Genital Femenina. MGF, es un crimen presente en la mayor parte de las leyes africanas. Sin embargo esta práctica sigue existiendo. Para luchar con esta tradición, es importante conocer el fin y las consecuencias…
La escisión es la ablación del clítoris, membrana eréctil sensata que causa el placer sexual femenino. Para justificar la MGF, en las etnias bambara, mandingue y hasta wolof del Norte de Senegal, un hombre decía que la escisión les permitía a las mujeres dominarse mejor sintiendo ningún placer durante el acto sexual.
En toda África se encontrará una explicación más o menos revelada de esta voluntad de quitarles a las mujeres este placer, considerado vicioso o impuro en cuanto al sexo femenino. La mujer tiene un lugar hierático en la civilización africana. Se prefiere virgen hasta el matrimonio porque está destinada a perpetuar, sin ningún rastro de impureza, la descendencia de su marido. Es la razón por la cual, en el entendimiento de estas culturas, quitar de ella toda inclinación hacia los instintos bajos, la eleva por encima de toda infidelidad.
Cuatro niveles de martirio
Hablando de MGF podemos destacar cuatro niveles de ablación. El primer y el más leve (5% de los casos), consiste en quitar la parte visible del clítoris, la segunda (80% de los casos) es la sección del clítoris y de los dos labios internos, la tercera (15% de los casos) es una ablación de todos los órganos sexuales visibles además de una sutura del orificio vaginal. Esta práctica se llama infibulación. Por fin, el cuarto nivel reagrupa todas las demás prácticas desde el estiramiento, la raspadura, el agujereamiento del clítoris o de los labios hasta la introducción en la vagina de sustancias corrosivas o de plantas. Todas estas prácticas denotan una voluntad de convertir a las mujeres en objetos. En las culturas donde la poligamia es admisible, el primer y el segundo nivel estaban considerados como una manera de asegurarse la fidelidad de otras esposas cuando el marido debe pasar la noche en casa de la elegida del día. En el caso de la infibulación y del cuarto nivel, la principal motivación es guardar a las chicas vírgenes hasta el matrimonio.
La escisión, de hecho, se toma como un tipo de cinturón de castidad… En todos los casos, hay que reconocer que, la intención más o menos reconocida de la escisión es el convertir a la mujer en un objeto. La mujer con la MGF, se convierte en un objeto que puede saciar los deseos sexuales del hombre sin recibir nada a cambio. El hombre se otorga así el poder de tener no sólo una mujer fiel a su disposición, sino también una mujer muy sumisa. Porque hay que subrayarlo, ciertos niveles de escisión excluyen toda posibilidad de tener una relación sexual sin dolor que conlleva un miedo permanente de la mujer.
Riesgos sanitarios
A los traumatismos inherentes a la ablación del clítoris, hay que añadir los riesgos sanitarios vinculados a esta práctica. En primer lugar, tenemos los fibromas que se desarrollan particularmente entre las mujeres que dan a luz por primera vez. Un efecto bastante frecuente, y del que se habla mucho es el fibroma uterino, nombrado myome o fibromyome. Se desarrolla dentro del músculo uterino. El fibroma es sobre todo una consecuencia indirecta de la escisión. Se manifiesta particularmente por una exhalación de olor nauseabundo procedente de los órganos genitales de la mujer, lo que de facto la excluye de reunirse con gente, particularmente en ciertos pueblos subsaharianos, donde se encuentran explicaciones mágicas a los fibromas. Además, practicada en condiciones a menudo precarias de higiene, la MGF y la infibulación son las causantes de infecciones múltiples, vulvares, urinarias y ginecológicas, estas últimas que pueden llevar a una esterilidad. Existen muchas otras complicaciones de mutilaciones genitales de la mujer. Además citamos las fístulas vesico-vaginales, que hacen que el parto dure demasiado tiempo. En el caso de una mujer mutilada, puede llevar a la necrosis (muerte) de los tejidos que separan la vejiga, o el recto, de la vagina. La joven ya nunca más podrá retener sus necesidades naturales, lo que se conoce como una enuresis generalizada.
Katoucha abanderada de la lucha contra la escisión
Desde el año 2000, muchas artistas se encargaron de la causa de la lucha contra la MGF. Destacamos al cantante marfileño Tiken Jah Fakoly con su canción: “no a la escisión”. Pero la más conocida es la top model Katoucha Niane, que en su libro “dans ma chair”, aparecido en 2007, cuenta su experiencia y las consecuencias psicológicas.
Cirugía para restablecer un derecho robado
La escisión es un robo de la personalidad de la mujer como ser humano susceptible de dar y recibir placer. El cirujano francés Pierre Foldés, se ha especializado en este tipo de operaciones quirúrgicas. El urólogo francés puso a práctica la reconstrucción de los clítoris amputados y de los labios menores. Una operación revolucionaria ampliamente mediatizada, en Francia y en otros lugares. El resultado es que llegan mujeres de todos los rincones del planeta, para que se le practique la operación milagrosa que les permitiría sentirse enteras y desarrollarse social y sexualmente como mujeres.
Lucie SARR
Publicado el 26 de agosto de 2009, en l’Autre Quotidien, de Bénin.
Traducido por DIATTA Mame Diarra, estudiante senegalesa de Lenguas Extranjeras Aplicadas de la universidad de Lyon, colaboradora en prácticas con la Fundación Sur.
