El 17 de diciembre se celebró en Túnez las elecciones parlamentarias. Estas elecciones estaban llamadas a ser claves en la historia democrática del país, sin embargo, una baja participación estimada sobre un 8,8 % ha alarmado a la sociedad civil, la oposición y a organismos internacionales como la Unión Africana (UA). Antes de la celebración de estas elecciones se estimaba que la participación alcanzaría el 15 %, lo que hace aún más chocante la cifra real que no ha llegado a alcanzar ni la decena.
La importancia de estas elecciones reside en la crispación política y social que se lleva viviendo en Túnez desde hace 18 meses. El que fuera considerado como el único país triunfante de la revolución democrática de las Primaveras Árabes, vio comprometida su Constitución de 2014 cuando en julio de 2021 el presidente tunecino, Kais Saied, destituyó al primer ministro y suspendió el parlamento ante las revueltas que denunciaban la situación socioeconómica que atravesaba el país. Dejando a un lado la Constitución, Saied también promulgó decretos que prolongarían su estancia en el poder y que reforzarían su posición al frente de la nación hasta 2035.
Un año más tarde, Saied lideró un referéndum a favor de una nueva constitución. Sin embargo, tanto la sociedad civil como los partidos políticos boicotearon la iniciativa, lo que explicó la escasa participación política, menor del 30 %. Esto llamó a cuestionar la legitimidad de la nueva constitución como también su inconstitucionalidad. Las críticas, además, apuntan a que la nueva constitución manipula las estructuras y funciones de las instituciones democráticas tunecinas, pero sobre todo la parlamentaria.
Las elecciones del 17 de diciembre suponen la primera vuelta en el proceso de confección parlamentaria de Túnez. La segunda ronda se celebrará el 23 de enero de 2023 y el nuevo parlamento se formará en marzo. La nueva constitución de Saied se consolidará entonces. Entre sus cambios están el reducir el número de parlamentarios de 217 a 161, así como se verá reducido los distritos electorales de 400 a 100 de acuerdo a nuevo orden electoral.
La respuesta internacional ha variado, pero se solidifica en torno a la defensa de la integridad democrática de Túnez. Por un lado, la Liga Árabe, a través de su misión como observadores electorales, llama a las autoridades tunecinas correspondientes a investigar la baja participación de estas elecciones. Culpan sobre todo al nuevo sistema electoral que hace que algunos distritos electorales solo opten a un candidato único. Por otro lado, países como Estados Unidos han expresado su preocupación a través de un comunicado del Departamento de Estado en la que se sostiene que «la baja participación electoral refuerza la necesidad de ampliar aún más la participación política en los próximos meses” y también reiteran “la importancia de adoptar reformas inclusivas y transparentes, incluido el empoderamiento de una legislatura electa, el establecimiento del Tribunal Constitucional y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los tunecinos”.
Se espera ver que posición toma la UA frente a los acontecimientos recientes de Túnez. De momento, se ha llamado la atención de la organización y su papel clave para garantizar la estabilidad e integridad democrática de todos sus estados miembros. No obstante, su Consejo de Paz y Seguridad (CPS) ha mantenido el silencio, pese a que la Corte Africana de Derechos Humanos votara en Septiembre que las decisiones de Saied violaban los derechos humanos de la población. El precedente de la UA es el de actuar en forma de sanciones o condena en los casos en los que los cambios de gobierno inconstitucionales se producían a través de un golpe de Estado. Está por ver si la consolidación de los cambios de Saied sienta precedente en lo que respecta a otras formas de cambios de gobiernos inconstitucionales.
Fuentes:
- ISS Africa
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
- Tunisia Numerique
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]