Melissa Bime, estudiante de enfermería en Camerún, recuerda haber visto impotente a una madre que luchaba por encontrar a un donante de sangre para su hija de 5 años, Rita. Después de tres días de búsqueda infructuosa, la pequeña Rita murió y una semana después, Bime descubrió que un hospital a 20 minutos había tenido la sangre correcta todo el tiempo. En ese momento Bime no pensó mas allá, tal vez por estar demasiado acostumbrada a ver morir a la gente… pero más adelante este hecho le empujaría a crear Infiuss (@infiuss).
La muerte de Rita puede ser una estadística trágica, pero gracias a Infiuss, el banco de sangre en línea que Bime inició en diciembre de 2017, ahora hay esperanza para los residentes de las dos ciudades más grandes de Camerún. En el año transcurrido desde su lanzamiento, las motocicletas de Infiuss han entregado más de 2,300 bolsas de sangre (provenientes de tres bancos de sangre existentes) a pacientes de 23 hospitales en Yaoundé y Douala. Y en 2019, Bime espera duplicar o incluso triplicar estas cifras, al tiempo que se expande a otras ciudades de Camerún y aprovecha la base de datos de donantes de Infiuss para establecer un banco de sangre físico propiedad de Infiuss.
Según el Dr. Iddi Faisal, médico de cabecera en Yaoundé que ha usado el servicio de Bime docenas de veces, el acceso a la sangre antes de la creación de Infiuss era un dilema tanto para los médicos como para los pacientes, ya que Camerún no solo tiene escasez de sangre (según el Ministerio de Salud Pública, solo se donan 90.000 pintas al año, muy por debajo de las 400.000 requeridas), sino que además no existen datos sobre las reservas de sangre existentes.
Bime creció con su madre y una hermana mayor en la capital regional de Bamenda (los Bimes son parte de la minoría anglófona políticamente marginada de Camerún), por lo tanto siempre estuvo rodeada de modelos femeninos que le servían de inspiración. Su madre trabajó arduamente para asegurarse de que sus hijas recibieran la mejor educación posible, a pesar de los problemas económicos, esos esfuerzos fueron implementando el concepto de empresa social en su cabeza.
El plan principal de Melissa era seguir los pasos de su hermana, quien se convirtió en enfermera y emigró a Estados Unido en 2007, pero la escuela de enfermería le rompió todos los esquemas al no haber plazas para trabajar como enfermera, así que decidió, con 20 años y sin experiencia empresarial, mudarse a Yaundé (la capital de habla francesa de Camerún). Allí comenzó su negocio llamado Social Ventures (blogs en el que se buscaba recaudación de fondos para empresas sociales), Bime sabía que tenía algo que ofrecer a los muchos empresarios con soluciones increíbles para los problemas de Camerún. Una de las beneficiarias fue, Fien Rosette, quien escandalizada por el costo de los alimentos para bebés decidió crear un papilla tradicional (a base de maíz) y la hizo más nutritiva al agregar cacahuetes y moringa, entre otros ingredientes. Con la ayuda de Bime, Kayvey Nutri Foods se ha convertido en una marca internacional que se vende en Camerún, Malí y Chad.
En Social Ventures, Bime trabajó con empresarios de todos los sectores, pero las empresas que respaldaba tenían algo en común: ofrecían soluciones simples a las necesidades más urgentes, y fue en ese instante cuando comenzó a pensar en esa pequeña niña llamada Rita e intento buscar una solución a la crisis de bancos de sangre.
Infiuss ha reducido el tiempo promedio que tarda un paciente en recibir una transfusión de aproximadamente una semana, a una hora. Debido a las regulaciones que estipulan que cualquier banco de sangre debe estar afiliado a un centro médico existente, Bime acaba de abrir una clínica que utiliza parte del premio de 100.000 dólares de la Iniciativa de Mujeres Cartier, en el que ofrece en general consulta, trabajo de laboratorio y seguimiento. Mientras que los ingresos de la clínica irán en parte hacia el pago del banco de sangre, Bime centrará sus poderes de persuasión en «competiciones, capital de riesgo, e inversionistas para obtener los 200.000 dólares necesarios para establecer su propio banco de sangre.
Infiuss, con ingresos de 26.000 dólares, tanto de los servicios de sangre como de la clínica, aún no ha alcanzado el punto de equilibrio, pero su fundadora espera alcanzar ese punto de referencia en el cuarto trimestre de este año.
Fuente: Ozy.com
[Edición y traducción, Judit Serra Ballester]
[Fundación Sur]
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