Meles Zenawi, de Etiopía: “Veni, Vidi, Orator, Fugio!”

24/09/2010 | Opinión

En el año 47 antes de Cristo, el emperador romano Julio César envió a sus senadores noticias sobre su victoria militar con una simple declaración: “Veni, Vidi, Vincit” (Vine, vi y vencí). Al “emperador” Meles Zenawi, el dictador de Etiopía, le hubiera encantado enviar el mismo mensaje a sus “senadores” en Addis Abeba, después de su discurso en el Foro de Líderes del Mundo, WLF, de la Universidad de Columbia, el pasado 22 de septiembre. Pero se tendrá que conformar con algo menos: “Veni, Vidi, Orator, Fugio!” (Vine, vi, hablé –durante 20 minutos- llegó el infierno y ¡salí pitando!).

En menos de 60 minutos de Nueva York, Meles Zenawi salió pitando. El kit completo –presentación, discurso, preguntas y respuestas y cortesías- duró menos de una hora. Según El Espectador, el diario on line del campus. Sin duda, este no era el guión que Joe Stiglitz “el globalizador” y su equipo del Foro de Líderes del mundo habían escrito cuando invitaron a Zenawi para que pronunciase el discurso de apertura. Su plan era dar a Zenawi un foro para limpiar su imagen después de su victoria en las elecciones de mayo de 2010 con el 99.6 % de los votos, y desviar la atención del informe de observadores electorales de la Unión Europea, que está a punto de publicarse. En pocas palabras, el asunto fue parte de un plan de Stiglitz para reinventar a Zenawi ante los americanos, en el escenario de Columbia, y mostrarle como un gran líder africano.

De ratones y hombres

Pero como dice el viejo refrán, “Los mejores planes de ratones y de hombres, a menudo salen mal”, y en el Foro, a Zenawi le salieron mal. Su aparición atrajo las condenas de todos los rincones del mundo. Dos famosos periodistas etíopes, marido y mujer, Serkalem Fasil y Eskinder Nega, escribieron una desgarradora carta desde Etiopía, para rogar al presidente de la Universidad de Columbia, Lee Bollinger: “Si bien reconocemos el derecho de Zenawi a expresar sus puntos de vista, es una afrenta a las numerosas víctimas de la represión de su gobierno, concederle el privilegio de hacerlo en el notable entorno de la Universidad de Columbia” y hablan de su “encarcelación bajo deplorables circunstancias”, finalmente absueltos por los tribunales, y cómo Serkalem dio a luz a “un bebé prematuro debido a las privaciones que sufría tanto física como psicológicamente en una de las peores cárceles de África”. Ofrecieron el testimonio en su carta del “incomprensible rencor” del régimen de Zenawi al negarles una incubadora para su bebe, que los doctores habían ordenado.

El economista de fama mundial, el profesor Jagdish Baghwati, de la Universidad de Columbia, sin mencionar por el nombre a Joseph Stiglitz y Jeffrey Sachs, condenó al “profesor antiacadémico” y a los “empresarios académicos” a los que se ha dado “poder y fondos incalculables” para explotar la Universidad y “favorecer sus propias agendas”. Añadió que los “empresarios” no mencionados buscan “congraciarse” ellos mismos con “influyentes líderes africanos, sin importarles sus historiales democráticos y en derechos humanos”, para obtener ellos chucherías y relaciones públicas en cumbres africanas, en la ONU, en sitios donde estos líderes tienen un voto, etc”.

El profesor William Easterly, de la Universidad de Nueva York, un economista para el desarrollo reconocido mundialmente, escribió en su blog: “Me complace dar una plataforma a la oposición con este blog, sin tener que aprobar ningún punto de vista, ni individual ni de movimiento”. Y plantea la pregunta a sus lectores: “¿Debería el presidente Bollinger hacer público un rechazo como el de Ahmadinejad, solicitado por los críticos [de Zenawi]?”, haciendo referencia a la “paliza” que Bollinger dio a Ahmadinejad en 2007, en su discurso de presentación.

El famoso y respetado profesor etíope Ted Vestal, escribió al presidente Bollinger ofreciéndole un consejo, en aparente respuesta a la pregunta del profesor Easterly: “La única manera de redimir la dañada reputación del WLF es reconocer públicamente las deficiencias del primer ministro Meles Zenawi y su gobierno en su discurso de presentación, como ya hiciera al presentar al presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en 2007”.

El diario Washington Examiner se pregunta: “Está bien y es bueno que Zenawi es un aliado de Estados Unidos, pero ¿por qué ha de honrarle la universidad de Columbia con un comprometedor discurso?”.

En una editorial, El Espectador escribe: “Meles Zenawi no es un nombre muy conocido aquí, pero es un déspota. Su gobierno ha cometido numerosos asesinatos extrajudiciales, encarcelado a los disisdentes políticos, y reprimido brutalmente las protestas de los activistas en la Universidad de Addis Abeba… Se supone que el Foro de Líderes Mundiales es un sello distintivo de una universidad global. Si de verdad tenemos una mentalidad global, también debemos tener una conciencia global. Tanto estudiantes como administradores deberíamos preocuparnos por Etiopía”.

Un día antes del discurso, Columbia anunció sin explicaciones que Zenawi no hablaría en la Biblioteca de majestuosa cúpula, donde normalmente hablan los jefes de estado, y dirigía a quien estuviera interesado en asistir al discurso, al auditorio Roone Arledge, una instalación multiusos del campus. Se presentaron una docena escasa de estudiantes y profesores. Pero al presidente Bollinger no se le vio por ningún lado en el evento. Su rector, Claude Steele, apareció y rápidamente recordó a Zenawi que “Columbia no se hace responsable de los líderes invitados para el WLF”. Autobuses llenos de etíopes se acercaron a Columbia desde los estados vecinos hasta Columbia, para protestar contra la aparición de Zenawi. Fueron ordenados y pacíficos y expresaron su oposición apasionada. Su ejercicio disciplinado de su derecho democrático a protestar, fue una lección para todos.

(…)

¡Libere a Birtukan Midekssa y a todos los demás prisioneros políticos en Etiopía!

Alemayehu G. Mariam

Ethiomedia

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster