Un documento de “medidas de confianza mutua” fue firmado entre una delegación del gobierno senegalés y los rebeldes del Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC), lo que representa un nuevo avance en el largo proceso para restablecer la paz en la región del sur que desde hace tres décadas es escenario de una crisis armada. Así lo anunció la Comunidad de San Egidio, mediadora en el conflicto independentista de Casamance, y destacó los esfuerzos realizados por el Estado de Senegal y por el MFDC “para llegar a una solución justa y duradera del conflicto”.
La semana pasada, la delegación del gobierno, en representación del presidente Macky Sall, se comprometió a “tomar medidas para garantizar la libre circulación de los negociadores de paz” de Salif Sadio, líder del MFDC. El gobierno senegalés formalizó por escrito que no emitió ninguna orden de detención contra el propio Sadio. En el mismo documento, las dos partes aceptaron formalmente que tendrán un comportamiento que ayudará a “favorecer las negociaciones, para restablecer la paz y reducir el sufrimiento de la gente”. Mientras tanto, en Sedhiou, inestable localidad de la región del sur, pero con un gran potencial agrícola y turístico, se realizó una marcha por la paz en Casamance, que fue organizado por varias comunidades religiosas. La marcha fue encabezada por el obispo de Kolda, monseñor Jean Pierre Bassène, el Imán Ratib de la ciudad de Goudomp, Yancouba Aidara, y el presidente de los Ulema de la zona, Cheikh Souleymane Guèye.
MISNA