La Red de Médicos de Sudán ha acusado a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) de quemar y enterrar cuerpos en la localidad de El Fasher, en la región de Darfur, en Sudán, en un intento “desesperado” de eliminar las pruebas del genocidio que está teniendo lugar en la ciudad. Desde la entidad señalan que las RSF llevan cometiendo crímenes de manera incesante desde la caída de El Fasher, lo que significó la ocupación de facto de toda la región de Darfur. Los médicos han denunciado que las fuerzas rebeldes “han violado el derecho internacional y numerosas normas religiosas que prohíben la mutilación de cuerpos y la garantía de un entierro digno”.
En El Fasher se ha estado produciendo un éxodo masivo de personas que huyen de los “asesinatos en masa, violaciones y torturas”, aunque se cree que “muchos residentes aún están atrapados”. La muerte también se ceba en las personas que huyen, ya sea por las heridas, la falta de comida y agua o los ataques. Debido al “apagón informativo» en la ciudad, muchas personas no saben lo que les ha podido ocurrir a sus familiares que han quedado en la localidad, teniendo a las redes sociales y a los vídeos que se suben de las matanzas como única referencia informativa.
Las RSF, que llevan intentando hacerse con el control de Sudán desde abril de 2023, están atacando “a las personas en función de su etnia” o color de piel. Un estudiante de la universidad de El-Fasher indicó que los residentes con “piel más oscura, (…) son subyugados a insultos raciales, humillación, degradación y violencia física y psicológica”.
Fuentes: AlJazeera – Channel Africa
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