La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que suspende sus actividades en la República Centroafricana debido a los ataques sufridos por algunos de sus miembros, se conoció hoy aquí.
El miércoles, un vehículo de la MSF, que trasladaba a personal médico y pacientes, fue atacado por desconocidos armados en la región noroeste del país, donde robaron el equipo de la organización y el chofer fue alcanzado por los disparos.
«Como resultado de ese acto de violencia, MSF fue forzada a suspender sus actividades en la zona hasta que no reciba garantías adecuadas de seguridad para sus funcionarios y la aceptación de sus actividades médicas y humanitarias», indica un comunicado de la organización, citado por medios periodísticos.
MSF reclama una investigación por los hechos y los responsables rindan cuentas ante la justicia.
La jefa de la misión de MSF en el país, Michelle Chouinard, calificó de «absolutamente inaceptable» que se ataque a personal médico «cuando volvía de proporcionar cuidados vitales» a ciudadanos necesitados.
Insistió en que «los trabajadores humanitarios deberían estar protegidos».
En marzo, el exprimer ministro Faustin-Archange Touaderá juró como nuevo presidente de la RCA, con la misión de poner punto final a una transición de casi tres años marcados por un conflicto interétnico.
La violencia intercomunitaria corroe a la RCA desde marzo de 2013, cuando Francois Bozize fue derrocado por rebeldes Séleka y sangrientos choques tomaron un carácter confesional entre cristianos (80 por ciento de la población y musulmanes).
Desde enero de 2014, un frágil gobierno de transición que presidió Catherine Samba-Panza, controlaba formalmente esta nación centroafricana.
Prensa latina
(Fundación Sur)