Según ha declarado Médicos Sin Fronteras el día 26 de marzo, la República Democrática del Congo sufre una epidemia de sarampión “que está fuera de control”.
El grupo de médicos afirma que ha contado 21.000 casos de sarampión desde septiembre del año pasado, en una epidemia que ha barrido el país del África Central. El grupo afirma que es necesaria una acción internacional urgente, para detener la propagación de esta altamente contagiosa enfermedad.
“Desde septiembre de 2010 hemos vacunado a más de 1.5 millones de niños en respuesta a esta crisis. Pero la enfermedad se expande como un reguero de pólvora. Todas las parte implicadas en la sanidad en la RDC deben hacer de esta epidemia su prioridad nacional”, aseguró Gael Hankenne, jefe de la misión de MSF en Congo.
El sarampión es una enfermedad viral que afecta principalmente a niños y puede causar complicaciones como neumonía, malnutrición, deshidratación severa, infecciones de oídos y ojos, que pueden causar incluso ceguera.
Es una de las mayores causas de muerte entre los niños, aunque existe una vacuna segura y rentable. Los expertos dicen que cuesta menos de 1 dólar vacunar a un niño contra el sarampión.
MSF afirma en un comunicado que la necesidad de tratamiento y vacuna en la RDC es inmensa, además de los recursos con que cuenta, en términos de recursos humanos, financieros y logísticos por sí solos, no tienen la capacidad necesaria para dar una respuesta adecuada en todo el país. “Pedimos al ministerio de Sanidad que lance una respuesta inmediata a los nuevos brotes”, señala Geza Harzi, de MSF.
La organización también ha pedido a los donantes internacionales y organizaciones de salud que actúen en la RDC, especialmente a las Agencias de la ONU, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, que actúen inmediatamente.
Las muertes por sarampión pueden variar considerablemente, dependiendo del contexto. En 2008, hubo 164.000 muertes por sarampión en todo el mundo.
Cuando una población no está vacunada, el sarampión puede matar a uno de cada 15 niños afectados, según MSF. Entre los grupos vulnerables, como los desplazados o los malnutridos, el índice de mortalidad puede elevarse al 25 %, si las personas tienen acceso limitado a la sanidad, como es el caso en muchas partes de la RDC.
(IOL, 29-03-11)