Diversas zonas del noreste de Nigeria sufren extrema pobreza tras ser recuperadas por el Ejército del control del grupo terrorista Boko Haram, notificó hoy la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF).
La entidad humanitaria estima que al menos 500.000 personas viven en una situación catastrófica en diversos puntos del estado de Borno, donde subsiste un ‘desastre humanitario a gran escala’.
Esa organización pide provisiones urgentes para aquellos que se encuentran en peligro y, según su director de emergencias, Hugues Robert, las valoraciones preliminares sobre la situación de los pobladores en el noroeste del territorio son alarmantes.
Por su parte, el director general de MSF, Bruno Jochum, alertó que al escenario se le cataloga como ‘uno de los más graves que hay en el mundo ahora’.
‘En la época de satélites y tecnologías en la que vivimos, es muy grave que nadie se haya percatado’, agregó al referirse al contexto actual del país en este último año y medio.
MSF y el Programa Mundial de Alimentos entregaron cada mes solo 40 toneladas métricas de ayuda humanitaria, de las 300 que se necesitan para asistir correctamente a la población de Banki, una de las más afectadas por la falta de auxilio.
Prensa Latina
Fundación Sur