Con sus impresionantes paisajes, playas de fina arena y hoteles de lujo, la isla atrae cada vez a una exigente clientela africana.
Para hacer frente a la desaceleración turística europea, Mauricio se propuso diversificar el origen de sus mercados turísticos. Aunque Asia permite compensar, en parte, la disminución de las llegadas de los mercados emisores tradicionales, la isla encuentra una nueva fuente de ingresos con África.
Los turistas del continente, incluyendo Kenia y Sudáfrica son, de hecho, los más propensos a poner sus maletas en la costa de Mauricio. Y la decisión del gobierno de eximir de visado a 29 países africanos todavía refuerza más el atractivo del país. Además, el aumento de la frecuencia de los vuelos desde Johannesburgo de la South African Airways, en diciembre, refleja el creciente interés de los turistas africanos en la isla.
[Fuente: jeuneafrique.com-Fundación Sur]