El nuevo alcalde de Johannesburgo, Herman Mashaba, dice que su misión es la de limpiar la ciudad más rica de África, estando en su punto de mira los inmigrantes indocumentados y los supuestamente corruptos actos de algunos funcionarios del ANC.
La afluencia de inmigrantes indocumentados es tan «masiva» que el gobierno debe cerrar la frontera de Sudáfrica, decía Mashaba en una entrevista. Y si las autoridades policiales nacionales continúan sin presentar cargos contra funcionarios corruptos, como aseguró que estaba pasando, estaría dispuesto a comenzar enjuiciamientos por su cuenta.
«Exite una corrupción masiva en nuestra ciudad. Desafortunadamente, no obtengo la plena cooperación de la Fiscalía Nacional«, dijo Mashaba. «Si tuviéramos un sistema de justicia penal funcional en este país y en la ciudad de Johannesburgo, necesitaríamos prisiones especiales, porque el cáncer de la corrupción ya se ha convertido en un sistema de valores instaurado«.
Mashaba, exempresario de cosméticos de 57 años, ha dicho que tiene el privilegio de dirigir la ciudad «como un capitalista». Se ha convertido en una figura polémica desde que asumió el cargo en agosto, cuando la Alianza Democrática (AD) se alineó con pequeños partidos para tomar el control de Johannesburgo, así como de Pretoria y Bahía de Mandela en elecciones municipales.
La campaña de «temor y asombro» que está considerando, orientada a deshacerse de miles de habitantes no autorizados en los edificios del centro de Johannesburgo, ha atráido las críticas de numerosas organizaciones, que Mashaba desprecia como «los que se llaman a sí mismos grupos de derechos humanos».
«Mashaba a menudo juega con el temor de que los migrantes están tomando el control de nuestra economía«, dijo Jacob Van Garderen, director nacional de Abogados por los Derechos Humanos. «Se puede comparar a Trump«, afirmaba, refiriéndose al nuevo presidente de los Estados Unidos. «Ambos usan el mismo libro de jugadas«.
Mashaba dijo que su meta para el centro de Johannesburgo es sacar a la gente de edificios «secuestrados», contratar empresas privadas para renovarlos y luego alquilarlos a personas que ganen al menos 298 euros al mes. Alrededor de 135.000 personas en el centro de la ciudad viven en hogares con menos de 238 euros al mes, según el Instituto de Derechos Socioeconómicos de Sudáfrica (SERI), citando datos del censo.
Alrededor de 400.000 de los 5 millones de habitantes de Johannesburgo viven en el centro de la ciudad, según datos municipales de 2013. Viven en el área por la proximidad a oportunidades ocasionales de empleo, escuelas, centros de salud y costes de transporte más baratos.
La afluencia de inmigrantes indocumentados está socavando los esfuerzos del gobierno local para revivir el centro de la ciudad y atraer a empresas privadas que ayuden a reducir el número de viviandas a alrededor de 300.000, explicaba Mashaba.
«Tengo al sector privado preparado para convertir inmediatamente la ciudad en un sitio de construcción«, dijo. «No vamos a empujar a la gente fuera de la ciudad. Estoy trabajando en un plan ahora, del que desafortunadamente no puedo dar detalles, sobre cómo vamos a darle la vuelta a la ciudad«.
Según Stuart Wilson, director ejecutivo del SERI, los comentarios del alcalde corren el peligro de incitar a la violencia contra los extranjeros:
«Lo que la ciudad debería estar haciendo es ofrecer viviendas asequibles de alquiler público donde están actualmente las personas pobres, sin pregonar planes xenófobos e ilegales para desplazarlos, que casi no tienen posibilidad de implementación práctica«, dijo Wilson.
Bonita Meyersfield, al cargo del Centro de Estudios Jurídicos Aplicados, que ha estado representando a personas en casos de desalojo ilegal desde 1978, criticó las declaraciones de Mashaba y dijo que la Constitución de Sudáfrica declara el derecho a la vivienda de todas las personas del país, no sólo a sus ciudadanos:
«Ese plan no sólo va a contribuir a la desigualdad, sino que es xenófobo e inconstitucional«, afirmó. 
Mientras que la condena de los frecuentes comentarios de Mashaba sobre inmigrantes indocumentados de su propio partido ha sido silenciada, el líder del partido Mmusi Maimane ha dicho que el municipio debe operar dentro de la ley.
«El DA está apoyando tácitamente las acciones burdas e ilegales de Mashaba. En el Parlamento se presentan como humanitarios, pero en Johannesburgo es una historia totalmente diferente«, dijo Van Garderen.
Phumzile van Damme, portavoz de DA, no respondió de inmediato ni a la llamada ni a un correo electrónico pidiendo algún comentario.
Por otra parte, Mashaba ha creado una unidad forense encabezada por un excomandante general de la policía para investigar los presuntos contratos corruptos que tuvieron lugar cuando el ANC dirigía la ciudad. Su aliado en el gobierno municipal, los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, por sus siglas en inglés), descrito como «un socio crucial», le están proporcionando la inteligencia sobre el terreno.
«Mashaba piensa que todavía está haciendo campaña. Y el tiempo de la campaña ha terminado«, dijo el portavoz del ANC, Zizi Kodwa. «Ahora es el alcalde y necesita empezar a disponer. No puede usar al ANC como una excusa para no hacerlo«.
Los expertos constitucionales rechazaron la sugerencia de Mashaba de que podría tener que llevar a cabo juicios privados contra presuntos funcionarios corruptos. Simplemente, siendo Mashaba parte del gobierno, «no puede hacerse».
Mashaba dijo que su actuación en Johannesburgo podría determinar el resultado de las elecciones generales de 2019. En la votación municipal de agosto, el porcentaje del ANC cayó un 7.7% del 54.5% que consiguió en total en las elecciones generales de 2014. Si sufre un descenso similar en 2019, probablemente sería relegado de su posición y DA podría formar el próximo gobierno con el apoyo de los partidos más pequeños.
«Mi mandato es dirigir la ciudad de Johannesburgo y ahí es donde estoy poniendo mi atención, usando a Johannesburgo como vehículo para que DA pueda hacerse cargo de este país en 2019«, sentenciaba Mashaba. «Confío plenamente en que tomaremos el control del país«.
Fuente: Mail&Guardian
[Traducción y edición, Mario Villalba]
[Fundación Sur]
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