El Ministerio de Agricultura de Malaui ha suspendido a más de 70 miembros de su personal por la presunta malversación de millones de kwachas en el ministerio después de una auditoría interna por sospecha de fraude.
La auditoría establecida por Erica Maganga, secretaria principal del ministerio, reveló que la trama “cashgate” fue ideada por 75 trabajadores en la sede del ministerio y que han desparecido millones de kwachas. El ‘Cashgate’ denota el robo sistemático de millones de dólares de dinero desde el sistema de pago del gobierno.
Algunos de los participantes en la red de corrupción procedían de la Central de Investigación de Chitedze, de la Central de Investigación de Kasinthula, de la Central de Investigación de Sharp Valley y de algunas unidades de desarrollo agrícola.
Hamilton Chimala, portavoz del Ministerio de Agricultura, ha confirmado el desarrollo de la trama. Según Chimala, más de 70 agentes del ministerio de Agricultura, incluidos trabajadores técnicos y personal de apoyo, han sido suspendidos. El portavoz ministerial declaró: «Nos preocupa que estas personas hayan robado una gran cantidad de dinero de los contribuyentes que habría ayudado al desarrollo del país».
Desde el Ministerio de Agricultura también se ha recomendado la suspensión de más de 30 miembros del personal de otros organismos públicos de cuentas, recursos humanos y de tecnologías de información por su presunta participación en la estafa.
Rodney Mangani, Secretario del Tesoro, dijo recientemente que el gobierno de Malawi está decidido a asegurar que el escándalo “cashgate” no vuelva a producirse en ninguna forma. Sin embargo, el saqueo en el ministerio de agricultura hará temblar al gobierno. El ministro de Agricultura, Allan Chiyembekeza se ha mantenido fuera del alcance de los periodistas para evitar tener que hacer comentarios.
Alemania, uno de los países que suspendieron la ayuda a Malawi después de un enorme escándalo de corrupción del sector público en 2012, concedió al gobierno más de 160.000 € para realizar la auditoría en lo que se ha conocido como la era “Cashgate” del Fiscal General del Estado.
PricewaterhouseCoopers (PwC) ha continuado el trabajo desde donde lo dejó Baker Tilly, el auditor británico que puso al descubierto el rastro del “cashgate”. El informe de PwC, a raíz de la demanda de auditoría por la dilapidación de casi 118 millones de euros bajo la vigilancia de la primera administración del Partido Democrático Progresista (DPP), dirigido por el expresidente, Bingu wa Mutharika, indicó que en realidad más de 731 millones de euros podrían haber sido robados de las arcas públicas. El informe contiene los resultados de una auditoría forense después de un estudio que abarca desde el 1 de enero de 2009 hasta el 31de de diciembre del 2014.
Wanga Gwede
Nyasa Times
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[Fundación Sur]