Más de 15.000 miembros de las milicias rebeldes nigerianas han dejado las armas y han accedido a ser identificados por el Gobierno durante la amnistía ofrecida por el Ejecutivo, que terminaba el pasado 4 de octubre, según ha explicado el ministro de Defensa del país, el general Gowdin Abbe. Esta amnistía esta amnistía ofrecía el perdón incondicional de los rebeldes que dejaron sus armas y, según los implicados, ha sido “todo un éxito”.
“El éxito del acuerdo de amnistía es la culminación de un diálogo honesto e inclusivo entre el Gobierno federal y algunos de los actores principales del conflicto en el Delta del Níger”, dijo la ministra de Información y Comunicaciones, Dora Akunyili.
La ministra urgió además al Gobierno a seguir adelante con el proceso, permitiendo la rehabilitación y reintegración civil a los ex militares. Asimismo, aseguró que el Ejecutivo está determinado a dar todos los pasos necesarios para acabar con los retos de subdesarrollo e injusticia en la zona.
Los ataques en las instalaciones petroleras desde principios de 2006 han reducido la producción de petróleo de Nigeria hasta un tercio, lo que influyó en la brutal escalada de precios.
El principal grupo armado del Delta del Níger, MEND, declaró un alto el fuego indefinido el pasado domingo para “promover el diálogo con el gobierno”, aunque el Ejecutivo no reconoce a los mediadores que ha elegido el grup armado.
El MEND, que asegura luchar para un mayor reparto de la riqueza petrolífera, ha organizado un grupo de mediadores para discutir sus demandas con el Gobierno, entre los que se incluyen un premio Nobel de Literatura, el nigeriano Wole Soyinka.
(South African Press Association, 26-10-09)
Traducción y edición de Aurora Moreno, para Fundación Sur.