Durante una fuerte tormenta, que duro varias horas la noche del miércoles 24 de abril de 2024, el centro penitenciario de seguridad media de Suleja, estado de Níger, así como los edificios de los alrededores, quedaron destruidos. Parte del centro penitenciario, incluida la valla perimetral, resultó afectada, propiciando la fuga de un total de 118 prisioneros del centro. Como comento el portavoz del Comando del Territorio de la Capital Federal del Servicio Correccional de Nigeria, Adamu Duza, en la mañana del jueves 25 de abril. Se ha iniciado una búsqueda para encontrar a los prófugos. La identidad de los prisioneros no está clara en este momento, pero se teme que algunos puedan ser peligrosos y estar vinculados con Boko Haram. Las instalaciones penitenciarias en Suleja, a unos 50 kilómetros de la capital de Nigeria, Abuja, fueron construidas durante la era colonial y su operatividad está seriamente condicionada por su declive. Este incidente no es el primero de este tipo. La agencia meteorológica de Nigeria publicó recientemente una advertencia de fuertes lluvias e inundaciones en algunos estados, algo común por el inicio de la temporada de lluvias.
Muchas prisiones nigerianas atraviesan más que problemas estructurales debido al paso de tiempo, a las lluvias, el hacinamiento y la falta de servicios básicos. Muchas de las personas que se encuentras como reclusos en el centro nunca han sido condenados por ningún delito, pudiendo esperar años hasta que comience su juicio. Una prisión informó recientemente que hasta el 70 % de sus reclusos estaban en espera de juicio.
Autores: Mansur Abubakar y
Fuente: BBC news – Daily Post Nigeria – Imagen: User:Profoss, Uwe Dedering
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
