Más cornadas da el hambre, por Félix Pérez Ruiz de Valbuena

13/07/2011 | Bitácora africana

diva club

Esto de las cornadas es sólo un homenaje a los Sanfermines que nunca me atrevía a correr de joven, aunque sí algún que otro encierro de pueblo, más pequeño, tanto de toros, becerros, como de recorrido, llevadero.
Porque recuerdo haber hecho por la tarde el recorrido en Pamplona para ver si me animaba a correrlo al día siguiente y ya me entró un noséqué por la parte baja trasera de la espalda que casi me incontengo allí mismo…
Al día siguiente, sin dormir, medio borracho y/o resacoso, los amigos no tuvieron que hacer mucho esfuerzo para que siguiera durmiendo tirado en una plaza, no de toros pero sí de todos, que éramos legión los borrachos derrengados…
La canción mas popular de aquel sanfermín era “así volaba, así, así…” en alusión al ascenso a los cielos de Carrero Blanco, fijaos si ha llovido.

Pero como se dice, frase de torero popular (El Espartero, Google me hace sabio y, sobre todo, documentao): “Más cornás da el hambre…”

Aquí no hay mucha tradición taurina, de hecho no hay ninguna en Burkina Faso.
Supongo entre otras cosas porque los toros de aquí, cebúes, no son muy bravos.
Pero quién se lo puede reprochar con esta caló, como para ponerse a embestir o a correr detrás de nada.
También porque los toros de aquí tienen chepa.
Una chepa blanda en el morrillo, donde se supone tienen un reservorio de agua, como los camellos.
Quiero pensar que esa misma chepa indecisa, bosse en lengua local, habrá hecho desistir de empezar el arte de Cúchares en Burkina Faso. Imaginad lo difícil que puede llegar a ser clavar un estoque en una masa fofa y blanda que haría desviarse el acero y atravesar solamente el bosse y ni en broma conseguir una estocada limpia. Al final más que brocheta de bosse (es una carne que me encanta es grasienta por dentro y se asa en las parrillas, en la calle, y les pido que me la hagan poco y me la quemen por fuera y fría es como el rostbeef), tendrían que hacer viande hachée, carne picada. Ríete tú de Curro Romero y sus estoques atravesaos…

Bueno, como sé que no todos compartís la pasión por los toros y pasado este pequeño recuerdo a los encierros de toros os pego una foto que es por lo que titulaba este artículo:

“El hambre es una cosa muy mala”.

Sobre todo para el que la padece y no me refiero a eso de levantarse entre noche, diciendo que se es sonámbulo, a abrir la nevera y ponerse ciego de lo que se pille…, me refiero al hambre de verdad. El hambre que trae la pobreza. Porque la pobreza y el hambre se dan la mano, salvo el hambre de ricos que hacen régimen para quitarse esas grasas por demás.

Y hay gente, buena gente, que hace lo que puede por ayudar a los pobres que pasan hambre.
Y hay gente que se pega una cena, de gala, para ayudar a combatir la pobreza.

Puede que sea lógica toda esa relación hambre-pobreza, atracón-ayuda a los demás, pero me choca. Quiero decir que me chocan y me llaman la atención noticias como ésta que salen en la prensa local:

Un grupo de chicas muy chics (aquí dicen ‘choco’) y muy monas ellas han creado el “DIVA CLUB”, que ya con el nombre lo vienen a querer decir todo.

Así que estas divas en ciernes se han hecho unos modelitos para ir todas iguales de atavío y ver quién es ‘diva’ y quién no a simple vista.

Y para presentarse en sociedad pues han organizado una cena. ¿Para qué?

Pues para cenar, claro está, y para hacer amistades y relaciones, por si cae un marido, supongo, que aquí hay mucho interés por las bodas.

– ¿Y cómo lo decimos, que así suena un poco fuerte?

– Pues que es para recaudar fondos para las mujeres más desfavorecidas…, eso me ha dicho un amigo periodista que quedaría bien y que él nos saca la noticia en el periódico.

– Vale, fenomenal…

– Oye, pero ¿hay que acercarse luego a alguna desarrapada de esas a darle el dinero?

– No, mujer, si con lo que saquemos a duras penas vamos a pagar nuestras cenas, copas y vestidos… además ¿tú no tienes en casa una mujer que te hace de todo y que casi no le pagas nada?

– Sí, claro, como todas…

– Pues ya está, se lo das a ella. Pero poco a poco no todo de golpe no se lo vaya a gastar en vino…

– ¡Jajaja…!, rieron todas.

Bueno, esto es sólo maldad kapuscinskiana que anida en mi corazón, probablemente no sea así y tengan buen corazón. Pero no consigo evitarlo.

En todo caso parece, por los modelos que lucen, que quieren remarcar bien el envoltorio donde lo llevan.

Original en FronteraD

Autor

  • Pérez Ruiz de Valbuena, Félix

    Félix Pérez Ruiz de Valbuena. ( Calatañazor, Soria, Diciembre 1954 ) Estudió economía . Marxista-leninista de formación política, afirma que no le sirvió para hacer nada demasiado útil en la vida universitaria, salvando quizás el Festival de los Pueblos Ibéricos. Empresario familiar comparte con sus dos hermanos la propiedad de una empresa de formación. reside actualmente en Burkina Faso con la esperanza de comenzar de nuevo con proyectos que le devuelvan la ilusión. Con tres hijos y un nieto, que le hacen felices los más de los días. Y como dice Soltero y sin compromiso. Es colaborador de la Revista Digital Frontera D con su Blog Negros sobre blanco , que iremos reproduciendo en nuestra sección de Bitácora Africana, agradeciendo a Frontera D la autorización para hacerlo y por supuesto a Félix Pérez Ruiz de Valbuena

Más artículos de Pérez Ruiz de Valbuena, Félix
Africana nº 220: África Hoy

Africana nº 220: África Hoy

  El informe que presentamos pretende ser la foto real de África hoy. Un reto complicado. El autor del mismo, el P. Bartolomé Burgos,...