La sequía que está asolando Marruecos ya ha recortado sus recursos hídricos en gran medida. Sin embargo, la crisis no parece aplacar y obligaría al gobierno a invertir 143.000 millones de dirhams (poco más de 13.000 millones de euros). En una rueda de prensa el pasado jueves, Mustapha Baïtas, delegado del Gobierno marroquí, anunció que el país aseguraría sus recursos hídricos con estas inversiones.
La utilización de las aguas residuales, la construcción de nuevas presas y la creación de conexiones entre cuencas como Oued Sebou y Oum-Er-Rbia, así como la construcción de plantas desalinizadoras en las principales ciudades costeras del país se contarían entre los proyectos en los cuales el gobierno, con colaboración privada, piensa invertir. Este presupuesto se repartiría desde este año hasta 2027. Formaría parte del gran plan nacional que lleva ya en marcha dos años – el presupuesto se ha visto aumentado ante la severa crisis hídrica. La medida política consistiría en implantar el plan de urgencia para la sequía actual dentro del gran plan nacional que tiene como parte de sus objetivos asegurar los recursos hídricos del país.
Esta nueva capacidad de inversión acelerará varios proyectos ya en marcha desde 2021 para poder alcanzar la demanda de agua en el país. Las principales áreas beneficiadas por estos nuevos proyectos serían Draa-Tafilalet, Casablanca y Tánger, recibiendo estos dos últimos la parte más substancial del presupuesto.
Autor: Mohamed Chakir Alaoui y
Fuente: le360 – Imagen: Rowanwindwhistler – Wikimedia
[Traducción y edición, Gonzalo Querol]
[CIDAF-UCM]