Las autoridades marroquíes expulsaron el 9 de octubre a dos activistas españoles y una salvadoreña que se dirigían a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, para participar en una serie de eventos sobre memoria histórica.
Según explicó una de las activistas, Arantza Chacón, en declaraciones a la agencia EFE, ella y su compañero Carlos Martín Beristáin fueron detenidos a su llegada al aeropuerto de El Aaiún por un grupo de policías vestidos de civil.
Después de eso fueron trasladados hasta Casablanca, donde se encuentran retenidos hasta que un avión les traiga de vuelta a Madrid en la tarde del lunes. «Es una detención ilegal, no nos han informado de nada, ni se han identificado ante nosotras, ni nos han presentado un escrito, y se han limitado a decirnos verbalmente que éramos ‘personas non gratas'», afirmó Chacón, que pertenece a la Red vasca de apoyo a las mujeres saharauis.
Los actos en los que estaba prevista la presencia de estos tres activistas se enmarcan dentro de las jornadas «Juntos contra la impunidad y el disimulo de la verdad» que organiza la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos. Según explicó Chacón, las presentaciones que los activistas iban a hacer en esas jornadas son públicas y están colgadas en la red, por lo que su visita carecía de ningún elemento novedoso que pudiera despertar recelos entre las autoridades marroquíes.
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