Marruecos ¡Cuidado con tocar el Mawazine!, por Antonio Molina

24/04/2012 | Bitácora africana

El ataque del ministro islamista, Lahbib Chubani, contra el mayor festival de música y canciones del país, llena de inquietud a una buena parte de la opinión pública marroquí.


¿QUÉ DIJO EL MINISTRO?

He aquí sus palabras:”El tiempo del partido de Estado se acabó. Ahora es tiempo de liquidar ese festival estatal.”Es con estas palabras duras que el ministro L. Chubani encargado de las Relaciones con el Parlamento y la Sociedad Civil ha relanzado la polémica en torno al festival Mawazine que es la mayor representación musical de Marruecos.
En una interviú concedida al periódico en árabe ‘Akbar al-Yum’, se explica en pormenor porqué no le gusta este festival. Son tres los motivos de queja: Primero recibe dinero público de forma ilegal; segundo utiliza los medios recomunicación estatales sin contrapartida y amenaza la escolaridad, tanto de los alumnos de secundaria como de los estudiantes universitarios.

EL FONDO DE LA CUESTIÓN

Este gobierno, dirigido por los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) lleva adelante una campaña sobre el tema de la moral pública, pero que se sepa hasta ahora no existe ningún proyecto de prohibir el Mawazine

Esta manifestación goza de un éxito popular innegable. En el festival de 2011participaron 2,200.000 espectadores. El pueblo participa gratuitamente en conciertos de estrellas como Sting, Shakira, B.B. King, Magda Rumi o Warda.

EL FESTIVAL DE 2012 Y SUS CRÍTICOS

La próxima edición del Mawazine tendrá lugar del 18 al 26 de mayo, en Rabat. Entre los otros ídolos actuarán Mariah Carey, Scorpions y Nancy Ajram.

Hace años que los organizadores son criticados, porque “chupan” en beneficio propio parte de las pingües subvenciones del gobierno.
En 2010, Abdelilah Benkiran, que a la sazón aún no era jefe del gobierno, denunciaba la invitación al cantor Elton John por causa de su homosexualidad.

En cuanto al ministro Chubani, él se refiere a su preocupación por la buena gobernanza y su lucha contra la corrupción, fuera de cualquier referencia a limitar la libertad de los organizadores, ni de los artistas, en cuanto a su estilo de actuación, vestuario o sus prácticas artísticas.

“ ARTE LIMPIO “

El PJD – Partido de la Justicia y el Desarrollo- al día siguiente de su victoria electoral, fijó por boca de otro de sus líderes, Najb Bucif, los límites de lo que ellos llaman “arte limpio”. “Nosotros no aceptamos que Latifa Ahrar se desnude sobre el escenario en nombre del arte.” Evocaba la representación teatral de Cafarnaúm, donde la actriz aparecía en “paños menores”.

Unos días más tarde, la misma Latifa Ahrar se vengaba de los criterios pudibundos de sus críticos, vistiendo en el Festival Internacional de Cine de Marrakech un ‘caftán’ que descubría casi totalmente sus piernas.
Esta confrontación inquieta a los promotores de la manifestación artística.

“La cultura es libre y debe continuar así..No admitimos que bajo cualquier pretexto se encare la posibilidad de restringir nuestros espacios de libertad.”

No hay y no puede haber una cultura “limpia” según los criterios de unos obsesos sexuales. Los miembros del PJD se van quitando las máscaras ahora que han conquistado el poder, veremos cual es la reacción de Mohamed VI y si los partidarios de las libertades conquistadas con tanto tesón desde la independencia, consiguen resistir a este “tsunami” islamista.

Los amantes de los megaconciertos de música actual tienen una cita en Rabat del 18 al 26 de Mayo. Anímense…

Autor

  • Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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