Manipulación: medios y organizaciones aliadas intentan minimizar las masacres de Costa de Marfil

5/04/2011 | Opinión

Las tropas francesas lanzan un asalto para la toma final del control
¿Ven ustedes lo que necesita Alassane Ouattara para llegar al poder en Costa de Marfil? Este hombre organizó un golpe de estado que ocasionó el asesinato de miles de marfileños en 1999, después siguió la rebelión en 2002, y miles más de personas perdieron la vida, por él. Actuó en connivencia con los franceses para derrocar a Gbagbo en 2004, y en el proceso mató a cientos de civiles. De nuevo volvió a pedir ayuda a las tropas francesas para repetir el incidente de 2004, en la tarde del sábado, 2 de abril de 2011, los franceses tomaron el control del principal aeropuerto de Abiyán, y comenzaron a volar comandos y francotiradores. Mientras, algunos de los francotiradores y comandos empezaron a matar marfileños, pero esto no se informa en ningún medio occidental.

Imagínense, desde diciembre de 2010, (cuatro meses hasta ahora, principios de abril de 2011), según las estadísticas de la ONU, 500 personas han sido asesinadas en el conflicto post electoral de Costa de Marfil, y los dos bandos, tanto el de Gbagbo como el de Ouattara, han sido acusados de dichas muertes. Pero ¿es toda la realidad lo que los grandes medios y la ONU nos están contando?

Sólo en un día de control de una ciudad, Doukoue y alrededores, en el oeste de Costa de Marfil, los rebeldes de Ouattara mataron a unas mil personas. Aún así, algunos medios han intentado socavar o distorsionar la información. Eso es inaceptable. Nadie en su sano juicio debería condonar o justificar u ocultar eso.

Inicialmente, sus amigos de los principales medios internacionales y de la ONU querían encubrir u ocultarlo, pero gracias a Dios, ciudadanos periodistas, medios sociales y la iglesia católica, a través de Cáritas, están allí para desenmascararlos. Algunos de estos medios ahora se han visto obligados a informar sobre ello, de mala gana.

El primer medio, la AFP, francesa naturalmente, sacó información diciendo que los rebeldes de Ouattara habían descubierto fosas comunes en Doukoue y zonas de alrededores. Desafortunadamente, la guerra psicológica no pudo ir más allá, siguieron saliendo a flote pruebas de que los crímenes habían sido cometidos por el bando de Ouattara. La ONU, para proteger a su hombre, declaró que había oído algo sobre abusos de derechos humanos, pero que no podía confirmar nada.

De las acusaciones a Gbagbo, los medios como BBC, France 24, etc, pasaron a decir que las muertes eran resultado de violencia entre comunidades. Personalmente, he tenido amargas conversaciones con un tal Andrew Harding, de la BBC, hace unas semanas, en su blog, en las que le decía que dejasen de “desinformar” a la gente. Le pedí que contasen las dos partes de la historia. Desde entonces, empezó a poner algunas frases como “Ouattara también ha sido acusado de violencia”. No sé si eso es el resultado directo de nuestras conversaciones o no, pero fue la primera vez que pude leer frases así en la BBC.

En nuestro chat, él dijo que el 80 % de la violencia era llevada a cabo por las fuerzas de Gbagbo, y le pregunté que si ese era el caso, ¿entonces no merece la pena mencionar el otro 20%? ¿Qué pasa con la violencia en las zonas del norte del país? ¿Si en 80 casos de violencia morían unas cuantas personas y en sólo un caso mueren más de 1.000 personas, ustedes siguen ocultándolo?

Antes incluso de esto, el embargo de medicamentos básicos de Ouattara había ocasionado ya la muerte de cientos de personas en el país, pero ningún medio internacional informó sobre ello. ¿Cómo puede alguien que predica sobre los derechos humanos prohibir la importación de medicamentos básicos, ser indiferente a la salud de la gente y otros que están dando lecciones de periodismo responsable, se niegan a informar sobre el impacto de una acción tan inhumana?

Le dije que mientras que yo era periodista en Camerún, algunos periodistas de la BBC venían y nos daban lecciones de lo que ellos describían como periodismo responsable e información justa. Le dije que, gracias a Dios, nunca he vuelto a recibir lecciones tan infundadas jamás. BBC, France 24, y otros medios aliados se apresuran a afirmar que el gobierno de Costa de Marfil está utilizando rebeldes pero no admiten que mercenarios malienses, senegaleses y burkineses han estado luchando del lado de los rebeldes. No informan sobre que Ouatara y sus rebeldes atacaron prisiones, liberaron y armaron a los prisioneros para que se unieran a ellos en la lucha. Estos medios a menudo muy mezclados con los rebeldes, la ONU y las tropas francesas se niegan a informar sobre la ayuda que estos grupos dan a los rebeldes. Aún así, se dan mucha prisa en dar lecciones a la gente sobre el periodismo responsable. Incluso más ridículo, la BBC va más allá y dice que Ouattara es odiado porque es “demasiado occidental”. Yo no sé a qué se refieren con eso. ¿Es porque está casado con una señora caucásica?

Volviendo a la masacre, sintiendo que la historia manipulada sobre violencia entre comunidades estaba resultando desacreditada por otros medios sociales, ciudadanos periodistas y organizaciones en Costa de Marfil, que están allí para desenterrar la verdad, la ONU decidió dividir los muertos y dijo que Gbagbo era responsable de 100 y Ouattara, de 330. Pero nosotros seguimos diciendo que estas son historias falsas. Las fuerzas de Gbagbo no pueden ser responsables de la muerte de parte de los ciudadanos, cuando sus soldados ni siquiera estaban en la ciudad.

Damos gracias a Dios, porque Cáritas dio un paso al frente y dijo que Ouattara controla totalmente la zona, e implícitamente, llevó a cabo las masacres en su totalidad. Estas personas han sido asesinadas simplemente porque votaron o apoyan a Gbagbo, y algunos también porque son simpatizantes de Bedie, dado que Bedie y Ouattara han sido archi-enemigos. Hasta en esta nota argumentamos que la alianza Bedie – Ouattara no era natural. Bedie y unas cuantas élites pudieron votar por Ouattara, pero no las masas, que saben muy bien cuánto han sufrido a manos de este rebelde llamado Ouattara.

Sus detractores aseguran que el mismo Ouattara ordenó el asesinato de sus propios seguidores para lograr emocionar a nivel internacional. Aún así, después de la reciente masacre nadie se ha atrevido a mencionar las órdenes de Ouattara, como cuando Gbagbo fue acusado de los asesinatos verdaderos-falsos de civiles. ¿Es porque los rebeldes tienen una cabeza fuerte?

Algunos de nosotros puede que estemos informados sobre la historia de Costa de Marfil. No soy marfileño pero eso no significa que no conozca la historia de ese país, y especialmente en el contexto del actual embrollo.

Echemos un vistazo a la historia y veamos quién es más violento: Gbagbo o Ouattara. Si Gbagbo fuera violento, no hubiera sido aceptado para sentarse con los rebeldes y compartir el poder en Marcoussi y después del golpe de estado fallido.

Es realmente desafortunado que este líder rebelde que fue presentado por el difunto dictador Boigni y que ni siquiera tenía un certificado de nacimiento marfileño hasta finales de 2000, esté dispuesto a destruir el país por poder y con la riqueza y las conexiones que creó mientras trabajaba en el Fondo Monetario Internacional.

Cada vez hay más pruebas de que la ONU y las tropas francesas apoyan a los rebeldes. Alguna gente piensa que la ONU es infalible o piensan que es un tabú criticar a la ONU, con respecto a lo que está pasando en Costa de Marfil. El actual secretario general de la ONU pasará a la historia como el peor en muchas generaciones.

Oficialmente, Francia tiene un contingente de 1.200 soldados en Costa de Marfil, después añadió recientemente 150, pero en realidad, tienen varios miles más de soldados en este país.

Gbagbo, aunque no sea perfecto, es un hombre de paz, admitámoslo. Uno no puede perder unas elecciones a plena luz del día y la llamada comunidad internacional quiera imponerlo al pueblo. Gbagbo se hubiera marchado desde el principio si hubiera perdido. En lugar de estudiar su caso, desechamos sus argumentos porque estamos seguros de que sólo los presidentes en el cargo pueden manipular las elecciones, olvidando que el líder rebelde, que ha tomado como rehén al 60 % de la población, había preparado una obra maestra del fraude. Sin embargo, fue pillado y debidamente sancionado por el organismo que tiene la última palabra sobre asuntos electorales. Este organismo no es otra institución que el soberano Tribunal Constitucional de Costa de Marfil, que ahora los grandes poderes y sus acólitos intentan ridiculizar.

Incluso si Ouattara es impuesto con éxito, hay dos cosas: o es asesinado pronto por los hombres del actual ejército, que han desertado descontentos de sus milicias/rebeldes,

o tiene que gastar la mitad del presupuesto del estado en los franceses para que garanticen su seguridad personal.

Este hombre no es bueno para Costa de Marfil.

El sábado día 2 de abril, por la tarde, los soldados franceses expulsaron a todos los marfileños del principal aeropuerto de Abiyán y comenzaron a entrar tropas en aviones, (oficialmente 300) pero en realidad fueron miles de tropas, para terminar el trabajo que dejaron incompleto en 2004, en su intento de matar a Laurent Gbagbo. Mataron al menos a 300 marfileños en el incidente, aunque al principio negaron su relación, después aceptaron “sólo 20 muertos”. Nadie condenó a Francia en ese momento y nadie lo ha hecho después.

Sinceramente, yo hubiera insistido en que Gbagbo se quedase en el poder, ya que ganó las elecciones, pero en nombre de la paz, desearía que ambos candidatos se marchasen.

A luta continua*. (La lucha continúa)

ALOYSIUS AGENDIA

(Publicado en Post News, Camerún, 04-04-11)

* Grito de guerra de FRELIMO, durante la guerra de independencia de Mozambique contra Portugal.

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