Unas 100 personas desempleadas y con titulación universitaria se manifestaron el día 24 de mayo a la puerta del edificio Kasbah del gobierno de Túnez, cantando eslóganes que pedían “trabajo, libertad y dignidad”.
Los manifestantes, que fueron mantenidos lejos del edificio por un fuerte cordón policial, cantaban eslóganes de la revolución tunecina, a principios de 2011, y amenazaron con hacer una sentada.
“Este gobierno no ha tomado medidas para abordar el problema de dar empleo”, declaró uno de los manifestantes que forma parte de la Unión de Diplomados Desempleados, UDC por sus siglas en francés, Belgacem Ben Abdallah, acusando a las autoridades de “corrupción y nepotismo”.
El partido islamista Ennahda, que llegó al poder del país del norte de África, después de la caída del dictador Zine El Abidine Ben Ali, “distribuye trabajos a sus seguidores”, asegura el coordinador de la UDC, Salem Ayari.
“El régimen de Ben Ali cayó por el desempleo. Pero el mal sigue ahí e incluso es peor que antes”, explica Ayari.
La UDC ha pedido que se abra de forma transparente un proceso de exámenes de contratación para los servicios públicos y para el establecimiento de una prestación fija de desempleo.
El gobierno ha anunciado un programa para emplear a 25.000 personas en 2012.
La tasa de desempleo es de casi el 19 % en Túnez, comparada con el 14 % en 2010, y los licenciados universitarios son 250.000 de los 750.000 parados que buscan empleo, en el país.
Cuando los titulados universitarios se manifestaron por la avenida Bourguiba, una de las principales avenidas de la capital, el pasado 7 de abril, fueron dispersados violentamente por la policía, y varias personas resultaron heridas.
Las manifestaciones en la avenida Bourguiba estaban prohibidas en aquella fecha.
(Daily Nation, Kenia, 24-05-12)