Según BBC África News, del 17.11.2013, Nelson Mandela continúa sin poder hablar, ha dicho su exmujer Winnie, al diario “Sunday Independent” de Suráfrica.
N. Mandela se ha convertido en el icono global para la libertad y la justicia social entre los pueblos.
Winnie M. Mandela afirmó que el expresidente de Suráfrica, que ahora tiene 95 años, sigue enfermo a causa de una infección pulmonar crónica.
El gobierno comunica que su condición es crítica y a veces inestable. Pide también que se respete la privacidad y dignidad del paciente.
Actualmente no puede hablar, porque permanece entubado para limpiar los pulmones. Aunque por ahora puede expresarse con gestos, los médicos esperan que pueda recobrar su voz.
Mandela sigue recibiendo cuidados intensivos en su propia casa, en un barrio de Johannesburgo.
El laureado con el premio Nobel de la Paz, es un modelo y un heroe, a nivel nacional y global, por su compromiso para la liberación de su pueblo y para la reconciliación con la comunidad blanca, a pesar de haber sido encarcelado durante 27 años.
Nelson Mandela es uno de los mejores ejemplos de nuestra historia moderna, para darnos cuenta de la contribución y “Bendición” que supone un líder nacional de semejante madurez e integridad, para su propio país, para todo el continente africano y para la humanidad entera.
Gran parte de los líderes nacionales y globales, aunque hayan tenido mucho poder político e influencia económica internacional, no serán recordados más allá de su época y su mandato. Pasaran sin haber mejorado su país, y con frecuencia habiéndose aprovechado de sus pueblos. Así habrá terminado socialmente su historia y su memoria.
Mientras que personas y líderes como Nelson Mandela, en pocos años como líder de su nación, ha transformado, no solamente Suráfrica, sino todo el continente africano. Mándela dejara un mundo más humano, reconciliado, dialogante que el mundo que le vio nacer.
Nunca sabremos el Bien que Nelson Mandela ha hecho en Suráfrica, y nos ha hecho a todos los humanos, y especialmente a todos los líderes que sean capaces de aprender.
Con unos cuantos “Mandelas”, podríamos vivir una gran transformación, a través de un proceso de: diálogo intercultural, gobernanza responsable, economía del Bien Común, comercio justo, reconciliación, justicia social y paz.
Líderes íntegros, en una sociedad educada y responsable, son la mejor Lotería que nos podía tocar.
