Malí quiere convertirse en el Silicon Valley de África Occidental

29/10/2014 | Crónicas y reportajes

Desde que Malí se convirtió en el sexto país de África Occidental afectado por la epidemia del ébola, el país vive en la psicosis. Una situación que no ayuda al país a solucionar sus problemas de inestabilidad política y de la amenaza yihadista y de sus reivindicaciones independentistas tuaregs.

Asimismo, más de 15 millones de malienses se enfrentan a una tasa de pobreza de alrededor del 46%, de acuerdo con las indicaciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que muestra la ONG Carrefour International.

Frente a estos factores desalentadores a priori, muchos empresarios han emprendido una forma de «resistencia». Así, según Tech Afrique, la supervivencia económica de Malí pasa por el desarrollo digital. El sitio especializado sobre las nuevas tecnologías en África nos muestra el descubrimiento de Yu Smart, una nueva creación que marca el origen del primer móvil concebido en Malí.

Según declara Aliou Yattassaye, diseñador del Yu Smart, a Tech Afrique «En el extranjero, representan a Malí como un país muy poco conectado, atrasado en todo. Cuando aquí contamos con 20 millones de tarjetas SIM para 14 millones de habitantes. La penetración de la tecnología móvil es muy importante, lo que significa que hay oportunidades, un mercado a crear y desarrollar».

Lanzado en 2013, el Yu Smart se comercializa en todo el país. El único pero, según Tech Afrique, es que el smartphone todavía está siendo ensamblado en Asia. De ahí la ambición de sus promotores de que sea un producto íntegramente nacional es totalmente en territorio maliense antes de 2017, «para ser distribuido en los países vecinos».

Pero, ¿puede Mali devenir, de la noche al día, en un centro tecnológico en África Occidental? A pesar de iniciativas como Yu Smart, el país sigue siendo un verdadero desierto digital y tecnológico.

Desde Tech Afrique se lamentan «Todo está todavía por hacer en este nación donde, incluso entre los empresarios, domina la falta de confianza y la cultura del secretismo. (…) Por no hablar de las enormes necesidades de infraestructuras, la falta de competencias y fondos de inversión». Pero para otras publicaciones, como el The Huffington Post, hay esperanza. Jokkolabs, el primer espacio de trabajo cooperativo abierto en Bamako, tiene la voluntad de convertirse en una especie de Silicon Valley Maliense. The Huffington Post, citando el ejemplo de Simplom.co, una escuela de informática con base en Montreuil, cerca de Paris, comenta que este embrión de «ciudad inteligente» cuenta con el apoyo y el empuje de la diáspora. Su objetivo es simple: formar a los especialistas que luego van a establecer en Bamako.

Raoul Mbog

Slate Afrique

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