Malí ha anunciado la puesta en marcha de la nueva legislación acerca de la obligación de obtención de visas para los visitantes estadounidenses. A partir de ahora, los ciudadanos de Estados Unidos (EE. UU.) tendrán que enfrentarse a la exigencia de depositar fianzas de hasta 10.000 dólares como condición para obtener sus visas de turista o negocios y poder entrar al país. Esta decisión responde directamente a la política de EE. UU. sobre inmigración, que ha comenzado a solicitar a los ciudadanos de Malí, entre otros seis países africanos, según su programa piloto de un año de duración. El depósito de fianzas exigido a los habitantes de estos siete países es de entre 5.000 y 10.000 dólares, lo que equivale a entre 2,8 y 5,6 millones de francos CFA.
El gobierno de Malí defiende que la medida adoptada obedece al principio de reciprocidad diplomática y critica que EE. UU. ha actuado de forma unilateral, violando un acuerdo bilateral de 2005 relativo a visados de larga duración y entradas múltiples. Afirman que la medida de estadounidense ha socavado dicho acuerdo y que, en consecuencia han decidido “introducir tarifas de visa similares, imponiendo a los ciudadanos estadounidenses las mismas condiciones y requisitos que a los ciudadanos de Malí”. Mientras tanto, EE. UU. justifica su programa de visas con el argumento de que busca disuadir estancias irregulares.
[CIDAF-UCM]
