Malawi : La embarcación más antigua de áfrica se transforma en hospital flotante , por Antonio Molina

7/11/2011 | Bitácora africana

INTRODUCCIÓN

El navío “Chauncy Maples” permaneció durante más de 20 años fondeado en el puerto de “Monkey Bay” en el extremo sur del lago Malawi. Quedó reducido a un bar de renombre, que cada noche se llenaba con gente del alterne y turistas… Francamente este barco, decano de los navíos africanos, no merecía un final tan poco glorioso.


DECISIÓN DEL GOBIERNO DE MALAWI

Hace poco tiempo elgobierno tomó cartas en el asunto y decidió transformar la nave en un hospital flotante, que llevará tratamiento y medicamentos gratuitos a másde dos millones de personas diseminadas por las aldeas ribereñas del lago Malawi, que ganan la vida con la pesca y la agricultura.
Se trata de una misión humanitaria digna, que devuelve a este navío de 38 metros de largo, su antiguo cometido. Perteneció a una Sociedad Misionera británica, navegando numerosos años por el corazón del Malawi y Mozambique llevando socorros y medicamentos a las poblaciones más aisladas y necesitadas.

VIAJES HUMANITARIOS

Desde su nacimiento fue un barco épico. Construido en Glasgow (Escocia) en 1898, se desmontó en 3.000 partes para ser transportado en un barco mercante hasta la costa de Mozambique. Allí fue montado y navegó hacia Malawi por el río Zambeze, que a través del Chire, une Malawi con el Océano Índico.

Desde comienzos de 1901 comenzó a ser utilizado para misiones humanitarias requeridas por los misioneros anglicanos, médicos y filántropos.

El barco salvó millares de vidas humanas, es lo que revelan los documentos históricos guardados en los archivos de la “British Universities Misión”. Esos viajes continuaron hasta el inicio de la I Guerra Mundial (1914 – 18), porque entonces la autoridad colonial inglesa requisó la embarcación para fines bélicos. La actividad misionera fue retomada, continuó hasta 1963, año de la independencia de Malawi.

Las nuevas autoridades transformaron el “Chauncy Maples” en un barco lacustre, que estuvo activo hasta 1992, cuando – por falta del dinero necesario para su manutención – se vieron obligadas a sus pender sus viajes.

TRABAJOS DE RECUPERACIÓN DEL “CHAUNCY MAPLES”

El presidente de Malawi, Bingo wa Mutharika, tiene el plan de transformar el histórico navío en una clínica navegante para asegurar la asistencia sanitaria de los pobres pescadores del lago. El ministro de Salud Pública, Patrick Zimpita, afirma: “Apostamos alto en este proyecto.”

Cada año durante la estación de lluvias, millares de habitantes de todas las edades están aquejados de enfermedades terribles como el cólera y la malaria, sin tener ninguna posibilidad de curarse. Los caminos están en pésimo estado y los hospitales se encuentran a bastante distancia de las orillas del lago. Imposible de ir a pie o en canoa. El hospital flotante solucionará esta carencia humanitaria.

CONCLUSIÓN

De momento una legión de ingenieros y mecánicos locales se han puesto manos a la obra para modernizar esta embarcación y adaptarla al nuevo destino previsto para ella. Esperamos que en breve daremos la noticia de su puesta en servicio.

NOTA – ¿Quién fue CHAUNCY MAPLES?

Se trata de un misionero angllicano que vivió en la segunda mitaddel siglo XIX. Después de 20 años de servicio en África, fue ordenado obispo del entonces protectorado de Nyassalandia (actual Malawi) en diciembre de 1895.

Al regresar de la ceremonia de posesión celebrada en la catedral de San Pablo de Blantyre, la embarcación en que navegaba fue embestida por una tempestad tremenda, zozobró el barco y el obispo murió ahogado en las aguas del lago Malawi. Por eso su nombre fue dado a este barco, que es hoy el decano de las naves africanas.

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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