Las inundaciones a principios de 2015 fueron las peores que se recuerdan en Malaui, destruyendo hogares, reservas de alimentos y arruinando la tierra fértil.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) advirtió ayer 24 de noviembre que más de 2,8 millones de personas se enfrentan al hambre en los próximos meses y, de ellos, 4 de cada 10 son niños que sufren retrasos en el crecimiento,
«La gente en algunos distritos afectados ya han comenzado a vender su ganado para poder llegar a fin de mes», declaró el PMA en un comunicado de prensa. «Las mujeres también están participando más en la venta de leña y de carbón vegetal, lo que degrada el medio ambiente y agrava aún más los problemas climáticos»
«Algunos cultivos, gestionados para soportar las inundaciones, sucumbirán a los períodos de sequía que se espera intensa en los próximos meses, por lo que la supervivencia será aún más difícil para los más vulnerables».
«Desde finales del año pasado, el PMA ha proporcionado asistencia de socorro para evitar el hambre en los hogares afectados por la escasez de lluvias durante en 2013/14 y por las inundaciones a principios de 2015. Esta operación ha llegado a más de un millón de personas afectadas”.
«El PMA, financiado en su totalidad por las contribuciones voluntarias de gobiernos, empresas y particulares, es de menos del 25% del total que se necesita para la operación de socorro que se avecina”.
«Se necesitan con urgencia contribuciones adicionales», declara el representante del PMA para Malaui, Coco Ushiyama.
El PMA también aseguró que una respuesta rápida es imprescindible para salvar las vidas de los niños y prevenir el empeoramiento de la desnutrición y especialmente el retraso en el crecimiento, lo que limita el desarrollo cognitivo, y tiene efectos de largo alcance sobre la salud y la productividad durante toda la vida.
«El anuncio del PMA se produce un día después de un llamamiento humanitario a la comunidad internacional realizado por el Presidente de Malaui, Peter Mutharika.
allafrica.com
Fundación Sur