La recién celebrada Incwala de Suazilandia, o ceremonia de las primeras frutas, se escapó de las manos cuando un toro negro ceremonial, se escapó, hiriendo con sus cuernos a siete jóvenes guerreros.
Ahora se ha extendido el rumor de que esta fuga fue un mal presagio para el reino, que es liderado por el rey Mswati III, el último monarca absoluto de África.
El portavoz de la Red de Solidaridad de Suazilandia, Lucky Lukhele, declaró que “los ancestros están enfadados con el reino por ocultar el hecho de que Mswati no era el principal destinado a ser rey, porque tiene un hermano por parte de madre, que ha sido ocultado lejos de aquí”.
“Para ser un rey en nuestra cultura hay que ser el único hijo de madre, pero Mswati tiene un hermano que ha estado escondido en Taiwán durante más de 40 años”.
Lukhele dijo que la mayoría de los suazis no sabían nada de la existencia del hermano.
Ancestros cansados
“Si este hermano vuelve, será el fin del reinado Suazi, y por tanto los ancestros probablemente estén hartos de todas estas mentiras”, manifestó.
Se suponía que el rey se montaría en el toro durante un ritual celebrado a principios de enero, después de lo cual, los guerreros deberían matar al toro sin más arma que sus manos.
Pero, por primera vez, esta parte de la Incwala, que tiene lugar durante varios días, no pudo representarse.
Se utilizaron dos helicópteros del ejército para ayudar a buscar al toro, pero no fue encontrado.
Con la presión del tiempo que pasaba, el rey decidió elegir a un toro de su gusto.
Algunas fuentes aseguran que el toro que se escapó fue elegido por los ancianos y no por el rey, quien tiene derecho a hacer la selección.
“Según el procedimiento y la tradición, el toro debe ser elegido siempre por el rey.
No se consultó al rey
Sin embargo, este año, algunos de los ancianos, conocidos como “tindvuna” lo eligieron ellos sin consultar con su majestad. “Creemos que la razón por la que el toro se escapó y no fue encontrado a tiempo es que no se consultó al rey”, señala una fuente cercana a la familia real.
Al final el toro fue encontrado a 12 kilómetros de la escena del ritual.
La ceremonia de Incwala se celebra cada año para reforzar el gobierno del rey y para celebrar el comienzo de las primera frutas.
El primer ministro tradicional de Suazilandia, Jim Gama, ha declarado que no hay nada de extraño en que el toro se escapase. “El único problema es que los chicos que se suponía que debían vigilarlo eran muy débiles, así que el toro que tenía más fuerza que ellos, se escapó”.
“Un toro es un animal, y si le das espacio para escaparse, lo hará. La gente no debe inventar historias sobre que esto sea un mal augurio para el rey, por esto o por lo otro. Un toro que se escapa no es ninguna historia”, agregó.
Gama además dijo que no tenía noticias de que el rey tuviera un hermano.
(News24, 22-01-10)