En los últimos dos meses, la isla de Madagascar ha vivido intensas protestas ciudadanas, la configuración de un gobierno de transición a manos de militares y la huida a Francia del primer ministro Rajoelina, a quien han retirado se nacionalidad malgache. Todo esto debido a las constantes demandas de la población de un cambio de régimen que pudiese cumplir con sus demandas.
Después de nombrar recientemente a Herintsalama Rajaonarivelo como primer ministro de la transición, el coronel golpista Michaël Randrianirina, nuevo presidente de Madagascar, anunció, el pasado martes 28 de octubre, la composición completa del nuevo gobierno, que se compone de 29 ministros. 25 de los ministerios serán ocupados por componentes de la sociedad civil y los 4 restantes por militares o paramilitares.
Randrianirina ha dado al nuevo gabinete dos meses de prueba para comprobar la eficacia de su trabajo, haciendo mucho hincapié en que deben ofrecer un buen servicio a los ciudadanos y atender sus demandas. El presidente ha incidido en seis objetivos: garantizar el acceso a energía, agua potable y saneamiento, la mejora del sistema sanitario y educativo, la promoción de empleo para los jóvenes y el fomento de la cooperación y solidaridad para el desarrollo. Todo esto a través de un Estado justo, eficaz y cercano a sus ciudadanos.
Entre los nuevos ministros se encuentra Hanitra Razafimannantsoa, como nueva ministra de Estado de la Presidencia, encargada de la refundación. Razafimannantsoa fue opositora del antiguo régimen y estrecha colaboradora del expresidente Marc Ravalomanana. Christine Razanamahasoa será la nueva ministra de Asuntos Exteriores, habiendo sido ministra de Justicia con Rajoelina, de 2009 a 2014. También han sido nombrados ministros personalidades que han sido clave en las movilizaciones y el cambio de régimen, como Lucie Vololoniaina, conocida como Lily Rafaralahy, o el general Lylison René de Rolland. El amplio espectro que cubre la orientación de los nuevos ministros señala un aperturismo político, incluyendo voces de la oposición a Rajoelina para conseguir una cohesión nacional.
Fuente: Madagascar Tribune
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