#Luister: Piel Negra, una carga en Stellenbosch

23/09/2015 | Opinión

¿Qué se siente al ser un problema? – WEB Du Bois

La política lingüística excluyente de la Universidad de Stellenbosch ha entrado, una vez más, en las noticias. Es un secreto a voces que la universidad ha sido hostil hacia los estudiantes que cuestionan esa política y lo más importante, la ciudad es hostil a los negros que viven en ella. En mis pocas visitas a la ciudad nunca me he sentido bienvenido y siempre he sido consciente de la posición de los negros como subordinados, «ayuda», y bien escondidos en el municipio. La jerarquía apartheid persiste y florece en Stellenbosch.

Viendo el documental LUISTER me llamó la atención la clara articulación de los estudiantes y me quedé pensando, ¿por qué es que los negros están todavía en la situación de explicar su dolor? En lugares como Stellenbosch y la universidad, se supone que los negros deben estar agradecidos porque se les ha concedido el privilegio de entrar en los sagrados recintos de la universidad. Así que se espera de ellos que acepten el statu quo en vez de hacer ruido acerca de la política lingüística que amenaza la supremacía blanca.

Si había alguna duda sobre el carácter nocivo de la situación de privilegio de los blancos, el documental es una clara evidencia del mismo. Parece que siempre hay desconfianza ante las personas negras cuando cuestionamos la supremacía blanca .Esa es la naturaleza del racismo. En el documental, uno de los estudiantes señala la paranoia que ha mostrado la universidad cuando los estudiantes negros se reúnen. Parece que “swart gevaar” (el peligro negro) no murió con el apartheid. El documental muestra bien que los negros deben explicar su dolor una y otra vez y aún así ser vistos como el problema por los que están en el poder. El poder ejercido por los que están en el liderazgo en la universidad nos muestra el peligro de asumir que las políticas pueden cambiar verdaderamente una institución. Las políticas cambian muy poco en la experiencia vivida de los que están siendo oprimidos, porque los que están en el poder socavan las mismas políticas que tienen el potencial de cambiar la cultura institucional.

A pesar de los intentos de la universidad para ofrecer traducción a los estudiantes negros que no hablan ni entienden el afrikaans (así como otras iniciativas de cambios que figuran en un comunicado de prensa en respuesta al documental), parece que estos esfuerzos no son suficientes. Uno de los estudiantes destaca que tales intentos le hacen sentir acomodado en la universidad «, como si yo estuviera en Francia», y no en su propio país que cuenta con 11 lenguas oficiales. Otro estudiante apunta igualmente: «Me siento incómodo en mi propio país». Esto no debería ser la experiencia de los jóvenes en un país democrático, con la oscura historia del apartheid. La falta de reconocimiento por parte de la universidad de la falta de apoyo que proporciona a los estudiantes negros demuestra claramente la arrogancia blanca. Las antiguas instituciones blancas, como la Universidad de Stellenbosch, no han mostrado vergüenza por el papel que jugaron en apoyo del apartheid.

Todo el mundo debería ver el documental y otros jóvenes podrían mostrar su solidaridad. Tal vez deberían boicotear la universidad. Pero sé que esto no va a ocurrir y tal vez no debería ocurrir ya que esto dificultaría la oportunidad para el cambio. Por desgracia, hay muchos sudafricanos blancos que apoyan a la universidad con el pretexto de que la cultura afrikáner necesita ser protegida y otras ideas falsas sobre el papel de una universidad, como la Universidad de Stellenbosch, en una África del Sur postapartheid.

No debería haber lugar en Sudáfrica para universidades que hacen sentirse incomodos a los estudiantes, que hacen que los estudiantes duden de su dignidad y donde los privilegios de los blancos estén protegidos. La defensa de parte de la universidad y otros partidarios de que la cuestión de la lengua no es una cuestión de raza es engañosa. Como uno de los estudiantes señala (y cualquier sociolingüista confirmará) «el lenguaje no es neutral». El uso deliberado de Afrikaans, cuando hay estudiantes exigiendo lo contrario, es un tema de la supremacía blanca que vigila la inclusión de los estudiantes negros.

Los negros, en un país con una historia de apartheid, ya no deberían estar interactuando con las personas blancas en sus términos. Pero las experiencias de las universidades de Rhodes, Stellenbosch y la de Ciudad del Cabo muestran que los negros están cuestionando este tipo de interacción, porque la asimilación no ha dado ningún resultado positivo.

La regla no escrita de que los negros deberían mantener la paz y perdonar las transgresiones de los blancos no ha dado el tipo de transformación que esperábamos. Un ejemplo de esto es la respuesta de la administración de la Universidad de Stellenbosch, que busca debilitar las experiencias que los estudiantes comparten en el documental, diciendo que se trata de opiniones de algunos en lugar de tomar en serio las experiencias de los estudiantes negros.

Los estudiantes tienen una demanda básica: «La universidad debe parecerse a nosotros: Sudafricanos» Esto me parece razonable. Piden que las pieles negras no deben ser una carga social en Stellenbosch. En un país donde la Constitución se basa en la inclusión, la igualdad, el multiculturalismo y el no racismo, no es una demanda irrazonable y no debe ser vista como tal.

Athambile Masola *

* Profesor en Johannesburg. Interesado en la educación, el feminismo y, a veces, un poco en la política (con una pequeña letra p).

Mail & Guardian

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