Mientras que Suráfrica continua desafiando la recesión económica global aumentando las exportaciones de sus vinos envasados, cada año, también está tomando medidas concertadas para reducir el peso de sus botellas de vino y mantener su condición de nación sensible a la elaboración ecológica.
Según la organización de relaciones públicas de esta industria, en Ciudad del Cabo, Wines of South Africa (Vinos de Suráfrica), WOSA, las botellas de vino cerradas con corcho y que pesan sólo 350 gramos estarán a disposición de los productores nacionales a partir de este año. Esto, comparado con el peso de una botella de vino hace cuatro años, 500 gramos, es un gran avance.
“mientras aumentamos el volumen de nuestras exportaciones, principalmente de vino embotellado, también aumentamos nuestras emisiones de carbono, así que se convierte en algo muy delicado de equilibrar, mejorar nuestro perfil de sostenibilidad a la vez que aumentamos nuestra producción”, explicó Su Birch, directora ejecutiva de WOSA.
“De cara a esto, una solución podría ser enviar más de nuestros vinos a granel directamente a sus destinos para que sean embotellados allí. Sin embargo, esto supone un gran problema ya que perderíamos muchos puestos de trabajo durante la que debe ser la peor recesión económica de la historia”.
El organismo de la industria vinícola de Suráfrica ha calculado que por cada 10 millones de litros de vino enviados a granel, se perderían algo más de 107 puestos de trabajo, y esto sin contar con el efecto multiplicador de esa pérdidas de trabajos.
Las nuevas botellas de cristal de 350 gramos, para vino tinto y blanco, saldrán a la venta a mediados de abril, a tiempo para la cosecha de 2010. Al mismo tiempo, el peso medio de las botellas selladas con corcho se ha reducido en peso de 570 a 460 gramos, según Birch.
(News24, Suráfrica, 28-01-10)