Los usuarios más entusiastas de la Web 2.0 son las jóvenes africanas

15/03/2013 | Crónicas y reportajes

El programa de capacitación en Web 2.0 del Centro para la Cooperación Agrícola y Rural (CTA) despertó un gran interés entre los países ACP (del África, Caribe y el Pacífico). Tanto individuos como organizaciones se mostraron ávidos de aprender acerca de los medios sociales y las plataformas que les permitan realizar trabajos colaborativos, y del modo de adaptarlos a contextos y necesidades particulares. Pero, ¿quiénes, entre estos nuevos usuarios de la Web 2.0, son los más entusiastas y de qué manera el uso de estas herramientas influye en términos de progreso personal, cambios institucionales y nuevas oportunidades para los beneficiarios en el contexto del desarrollo?

Luego de tres años de implementar el programa de capacitación en Web 2.0 (2008-2010), la CTA encomendó un estudio de impacto con el fin de comprender mejor los factores que influyen sobre la adopción del programa y los resultados obtenidos. Mientras la CTA continúa esforzándose por ajustar y mejorar su trabajo en el área, en este artículo ofrecemos un resúmen de las conclusiones. Posteriormente, en un nuevo informe se sintetizará algunas de las principales recomendaciones que derivan del estudio realizado por Euforic Services Ltd.

Extensión del programa en países ACP

Entre 2008 y 2010, la CTA organizó 20 encuentros relacionados con el desarrollo de capacidades a partir del uso de la Web 2.0 y recibió un total de 510 asistentes en más de 20 países ACP, principalmente en África. La mayoría concurrió a los cursos de Oportunidades para el aprendizaje de la Web 2.0, de cinco días de duración, cuyo desarrollo fue posible gracias a la colaboración de capacitadores locales respaldados y monitoreados por la CTA. Entre otras actividades se incluyeron cursos breves, de uno a dos días de duración, sobre concientización y aplicaciones específicas de Web 2.0 y medios sociales. Además, la CTA co-implementó cursos de aprendizaje a distancia dirigidos por UNITAR (United Nations Institute for Training and Research).

Aunque la mayoría de los participantes pertenecían a los ámbitos de la educación y la investigación, predominó la diversidad en cuanto a edad, género, organizaciones y roles. Antes de comenzar la capacitación, un gran porcentaje de los asistentes poseía conocimientos insuficientes acerca de las aplicaciones Web 2.0 y algunos de ellos creían que sólo los expertos en TIC podían aprovechar dichas herramientas. Una vez finalizada la capacitación, cerca del 80% de los participantes logró comprender las herramientas y conocer aplicaciones nuevas. En general, las herramientas preferidas resultaron ser las redes sociales, las llamadas telefónicas a través de internet (VoIP) y herramientas para colaboración remota como wikis o Google docs.

Patrones de adopción de la Web 2.0 por género, edad y lugar de trabajo

En cuanto a edades, tal vez no sorprenda que los participantes menores a 36 años lograron adoptar las aplicaciones Web 2.0 con más facilidad, con excepción de las redes sociales en línea, que no se vieron afectadas por la edad. También resulta interesante el hecho de que las mujeres lograron tasas de adopción más elevadas que los hombres en casi todas las aplicaciones Web 2.0. A pesar de que otros estudios demostraron que los hombres suelen estar más familiarizados con las TIC, en este caso el patrón fue diferente ante el predominio de mujeres profesionales. Al detenernos en herramientas específicas, a las mujeres les resultó más sencillo utilizar etiquetas y marcadores, redes sociales y llamadas telefónicas por medio de internet. Esto parece coincidir con estudios existentes que afirman que las mujeres son más organizadas que los hombres en sus lugares de trabajo: son, entonces, más proclives a utilizar herramientas para la organización de contenidos, como etiquetas y marcadores.

En cuanto a las organizaciones, los miembros de ONG y de organizaciones nacionales e internacionales se mostraron más aptos para incorporar las herramientas Web 2.0 que quienes trabajan en instituciones educativas o de investigación; esto podría explicarse debido a la tendencia de las ONG de poseer empleados jóvenes. Al considerar trabajos específicos se encontró que entre los trabajadores sociales un 92% utiliza sitios de redes sociales, mientras que entre los investigadores, sólo el 60% lo hace. Los trabajadores sociales y los periodistas presentaron las tasas más altas de adopción de blogs y listas de correo electrónico. Los periodistas también destacan por ser quienes más utilizan wikis y Google docs, mientras que el uso de etiquetas y marcadores se redujo a casi un 60%. En general, las tasas más elevadas de adopción de Web 2.0 y herramientas de medios sociales se encontraron entre las mujeres jóvenes angloparlantes, más allá de sus experiencias profesionales.

En síntesis, ¿de qué modo influyó la capacitación en aplicaciones Web 2.0 entre los participantes? Cerca de un 90% de los asistentes considera haber mejorado sus habilidades para buscar, encontrar y compartir información, así como para mantenerse al día con las novedades en sus áreas de interés aplicando estas nuevas herramientas. Más de la mitad de los participantes afirmó haber mejorado sus capacidades para el manejo de la información.

Los asistentes lograron también interconectarse participando en grupos y comunidades en línea respaldados por la CTA a través de sus grupos Web2forDev presentes en LinkedIn, DGroups y Facebook. Alrededor del 45% aseguró ser ahora más eficiente en el uso de conferencias y colaboraciones en línea y un tercio decidió realizar su propia capacitación Web 2.0 para compartir las habilidades aprendidas.

La Web 2.0 en las organizaciones

La manera más común que encontraron los asistente para beneficiar a las organizaciones a las que pertenecen es compartir las habilidades aprendidas en la capacitación Web 2.0 con sus colegas. La mayoría de las veces, esto se lleva a cabo compartiendo el módulo iMark, un programa de aprendizaje en línea / CD con el cual cada individuo puede trabajar en forma independiente. La implementación de cambios institucionales sistemáticos, ya sea a nivel operacional o estratégico representa un desafío mayor y depende tanto de las iniciativas individuales de los asistentes como de sus puestos dentro de la organización.

En los casos donde los participantes lograron multiplicar el uso de las nuevas aplicaciones dentro de sus organizaciones, la cantidad de canales de comunicación se incrementó. Esto posibilitó que algunas organizaciones ofrezcan información actualizada a sus beneficiarios, mientras que otras se hicieron más visibles a partir de su presencia en la red. Algunas organizaciones han comenzado, también, a implementar cambios en sus sistemas de comunicación y manejo de la información, reduciendo así los costos de sus comunicaciones.

El programa de desarrollo de capacidades de la CTA logró un impacto aún mayor en las instituciones que ofrecieron el curso de capacitación. Hasta seis miembros de cada institución podían participar de los cursos y varios de ellos organizaron luego capacitaciones internas para otros miembros. Una buena parte de los educadores enseñaron el uso de las aplicaciones Web 2.0 a sus estudiantes y los utilizaron para mejorar sus propias comunicaciones e intercambios de información con sus estudiantes. Tres de las instituciones huésped incluyeron la capacitación Web 2.0 como oferta extracurricular o planean incorporar plataformas TIC que les permitan adoptar las aplicaciones de la Web 2.0 en un futuro cercano.

La Web 2.0 en la tierra

En algunos casos, los resultados de la capacitación contribuyeron a implementar cambios positivos en las comunidades rurales. En un caso particular, los agricultores comenzaron a aplicar los conocimientos recibidos en Web 2.0 y herramientas de medios sociales para recabar información acerca de prácticas agrícolas adecuadas. Como consecuencia, dichas técnicas fueron aplicadas en sus tareas cotidianas. En otro caso, los científicos de una organización dedicada a la investigación utilizaron Google docs y Skype para compartir y analizar información entre sitios agrícolas diferentes.

Los agricultores también aprendieron a utilizar Skype y Facebook para conectarse con telecentros y transferir imágenes o archivos de texto en línea. Un grupo llegó a utilizar LinkedIn para compartir información y analizar nuevas ideas y oportunidades.

Estos ejemplos, aunque anecdóticos, ilustran el poder de la Web 2.0 y los medios sociales no sólo para compartir contenido en línea, sino también para posibilitar la implementación de cambios positivos en las vidas y los medios de vida de las personas involucradas. La recolección de nuevos datos relacionados nos permitirá comprender las causas de este proceso y de qué manera sería posible fomentarlo.

(Fuente:Web2forDev, 19-02-13)

Traducido por Magdalena Saux

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