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Inicio > REVISTA > Cultura > Cuentos y relatos africanos > ![]() ![]() Puncel Reparaz, María Nace en Madrid y se educa en un colegio de religiosas de la Compañía de maría. Es la mayor de siete hermanos y empieza muy pronto a inventar cuentos para sus hermanos y hermanas pequeños. Al dejar el colegio estudia francés e inglés en la Escuela Central de Idiomas en madrid. Ha trabajado en Editorial Santillana como editora en el departamento de libros infantiles y juveniles. Ha escrito más de 80 libros y traducido alrrededor de los 200. Ha escrito guiones de TV para programas infantiles y colabora en las revistas misionales GESTO y SUPEGESTO . Algunos de sus libros más conocidos: "Operación pata de oso", premio lazarillo 1971 "Abuelita Opalina" . SM,1981 Un duende a rayas", SM, 1982 "Barquichuelo de papel, Bruño, 1996 Los tres filósofos, traducido por María Puncel
17/09/2012 - (Fábula etíope publicada en francés por “Cahiers de la Societé Asiatique”, traducción castellana de María Puncel) Un conductor de caravanas perdió en el camino un mulo, privado de un ojo, con todo su cargamento. Mientras lo estaba buscando se encontró con tres filósofos, pero no los reconoció como tales. Había llovido y empezaba a ser tarde.
Ahora fue él quien preguntó:
El rey dijo:
El caravanero explicó:- ¡Oh!, rey, he interrogado a los tres y ellos me han respondido:-“Has perdido una bestia de éstas y éstas señas”
El rey, habiendo oído a los filósofos, uno por uno, escuchó decir al primero:
El segundo filósofo dijo:-Yo he dicho que llevaba una carga pesada sobre el lomo porque su pezuña se hundía profundamente en el suelo. El tercer filósofo expuso:- Yo he dicho que tenía una herida en el lomo porque he visto a los insectos arremolinarse sobre la sangre y el pus que brotaban de la inflamación producida por la carga.
Maravillado el rey de su sagacidad dijo:-Éstos deben quedarse a mi servicio-.Y ordenó que, como salario, se les sirviese una comida de dos panes, dos botellas de hidromiel y una ración de carne a cada uno. Esta vez, los filósofos hablaron así: El primero dijo:-El rey es un pobretón venido a más. El segundo dijo:- La miel con la que hacen el hidromiel está rancia. El tercero declaró:-La carne que nos han servido es la de un animal salvaje. Al enterarse de esto el rey les hizo llamar preguntándose: “¿Quién ha podido informarles de que soy hijo de una esclava?”. El primer filósofo dijo:-He dicho que eras un pobretón venido a más porque has dispuesto que nuestra ración fuera igual para los tres: dos botellas de hidromiel y una cantidad idéntica de carne para cada uno. Por eso he dicho que eras un pobretón venido a más. El segundo filósofo dijo:- He dicho que la miel estaba rancia porque el hidromiel hecho con miel rancia y reseca es imbebible y está turbio. El tercer filósofo habló así:-Yo he dicho que la carne era de un animal salvaje porque cuando proviene de un animal salvaje es como piedra en la boca y sabe mal. El rey hizo llamar al encargado del hidromiel y le preguntó:-¿De dónde procedía la miel con que hiciste ese hidromiel? El encargado del hidromiel respondió: -No era de la última cosecha de miel de esta temporada, sino de una reserva que me sobró de la cosecha anterior. A continuación el rey mandó llamar al encargado de la carne y le preguntó:-La carne que has servido ayer a las personas que tenían derecho a comida de la cocina real, ¿de qué animal doméstico procedía? El encargado de la carne contestó:-¡Oh rey! Como no tenía carne de ningún rebaño a mi disposición, eché mano de un lobo que habían matado los leñadores y la preparé como si fuera carne de una res. En cuanto a la frase dicha por el filósofo que dijo:”Es un pobretón venido a más”, se trataba de una cosa que sólo el rey sabía (y esta era la razón por la cual no hacía falta pedir más explicaciones) El rey se quedó maravillado de la sagacidad de los tres y les adjudicó cargos en la corte. Al filósofo que había dicho:-“Es carne de una bestia salvaje”; le hizo encargado de la carne. Al que había dicho:-“La miel estaba rancia y reseca”; le hizo encargado del hidromiel y al tercer filósofo que había dicho:-”El rey es un pobretón venido a más”, le hizo superintendente general de su casa.
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