Los transportistas mozambiqueños han vuelto a utilizar el paso fronterizo de Ponta do Ouro, que conecta Sudáfrica con Mozambique, después de dos días sin entrar a Sudáfrica por miedo a que sus vehículos fuesen atacados. Recientemente, las asociaciones de transportes de Mozambique y de Sudáfrica se han encargado de escoltar a los vehículos con matrículas extranjeras hasta la frontera para garantizar la seguridad de las personas y los bienes que se transportan de un país a otro.
Leonardo Timba, presidente de la Asociación de Transportes de Mozambique, declaró que “durante un par de días, decidimos no cruzar la frontera. Una vez llegábamos al paso fronterizo pedíamos a los pasajeros que se cambiaran a otro vehículo con matrículas sudafricanas, de manera que pudieran continuar su viaje con tranquilidad y seguridad. Pero nos dimos cuenta de que esta estrategia no era efectiva, dado el riesgo de pérdida de bienes durante el proceso”.
Los ataques contra vehículos mozambiqueños en Sudáfrica comenzaron en enero. Desde ese entonces se le ha prendido fuego a más de una docena de vehículos, incluyendo autobuses y camiones. Algunos transportistas han tenido incluso que pagar dinero para poder escapar de la violencia. Los transportistas sudafricanos han tenido que suspender actividades por el caos desatado en algunas regiones del país debido a las manifestaciones contra el presidente del país, Cyril Ramaphosa, en protesta por la crisis energética.
Fuente: Club of Mozambique
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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